28 de abril de 2015

CONFIAR EN RAJOY



Mariano Rajoy se acaba de marcar una de sin plasma. En el desayuno informativo que ayer organizó Europa Press en el Hotel Villamagna se infló como un globo y de su boca salieron augurios, cifras a medias y verdades a medias, es decir mentiras. De entre los augurios dijo que "Iba a ser el candidato del PP para las próximas elecciones generales, pase lo que pase en los comicios autonómicos y municipales del 24 de mayo", y lo dice sin tener en cuenta que a lo mejor lo que pasa es que a la vista de los resultados tiene que salir corriendo de Genova, tal y como lo hizo de España un tal Alfonso después de unas elecciones municipales celebradas hace 84 años. Lo que no dijo es si las generales van a ser este año, dijo que esa es su idea, una idea cuya existencia pone de manifiesto que se está pensando no convocar elecciones generales hasta que la situación le sea favorable, es decir hasta que Podemos y Ciudadanos pierdan gas, un gas que él, su aparato y los medios que le sirven intentarán que se escape a base de continuar con la campaña de acoso y derribo que pusieron en marcha en mayo de este año. Por otro lado el juez Ruz ya está en Móstoles y tanto la Fiscalía como la UDEF están haciendo bien los deberes que les han puesto desde Moncloa. Lástima que haya salido a relucir el asunto del "Nuevo Mestalla" valenciano, donde el Ayuntamiento tiene que ver y mucho y hasta puede que Rita Barberá "La explendida" tenga que dar por perdida su candidatura a la alcaldía. Si las mesas de "El Canyar" hablaran Rita no sería elegida ni como delegada de celda.

Dice Rajoy que "no tiene previsto llevar a cabo ningún cambio en el partido", lo que no dice es que dentro del partido hay muchos que están pidiendo cambios, entre otros que él se marche, cambio que sin duda se producirá si en las próximas locales y autonómicas el PP cae derrotado con contundencia. Una persona que como Mariano solo lee el Marca debería saber que ante los malos resultados el primero en caer es el entrenador del equipo y más aún si el vestuario se le pone de frente. El vestuario ya está más que mosqueado y el partido se juega el 24 de mayo, así que será entonces cuando podremos comprobar el respeto y admiración que le tienen sus palmeros de hoy.

Como viene siendo habitual se pone de perfil ante la espantosa corrupción que asola su partido, dice que los responsables ya no pertenecen al PP, y nuevamente se equivoca o vuelve a mentir. Los que ya no pertenecen al PP son los autores materiales, los máximos responsables del partido siguen en sus puestos con él a la cabeza. En un organigrama vertical, como lo es el del PP, la máxima responsabilidad es de quien está en el vértice superior de la pirámide y ese no es otro que Mariano Rajoy desde hace ya doce años.

Sin que se le mueva ni un pelo afirma que «En España se está creando empleo desde hace varios meses. Y la mayoría de esos empleos son indefinidos». El hecho cierto de que el porcentaje de paro haya subido, que haya 500.000 españoles más sin empleo que en diciembre de 2011 y que los contratos sean en su mayoría a tiempo parcial son datos que para él no cuentan. Sigue diciéndonos que «Muchos españoles aún no lo habrán notado, pero la renta de los hogares creció el año pasado un 1,4%. Estos son datos objetivos». Pues no, no son datos objetivos, son datos macro y desde luego el pírrico aumento no es como para que alguien lo note. Volvemos al eterno y falso cálculo: Si yo gano 1.000 y tú 100, entre los dos ganamos una media de 550. Por otro lado, aunque fuera cierto que los hogares españoles han ingresado un 1,4% más, la cantidad resultante es a todas luces insuficiente para compensar las subidas de la energía o ese IVA que Rajoy aumento en un 3%, o el mantenimiento del copago farmacéutico, por poner solo tres ejemplos. Un crack este Rajoy, por si fuese poco que los parados estén cabreados, el presidente y sus reformas han conseguido que los que trabajan también lo estén, los sueldos de miseria y la precariedad de los contratos son las causas del cabreo. 

Metido a analista económico, afirma Rajoy que "El problema de Grecia no es reestructurar la deuda: la clave es tener crecimiento y empleo". Otra vez se vuelve a equivocar, todos sabemos que la clave está en las tres variables. De poco sirve un crecimiento del 2,9 % si el pago de los intereses de la deuda española, (de pagarla ni hablamos), le supone al Estado un 7% de su recaudación vía IRPF (1) , una cantidad que es el 50% de lo destinado a Sanidad (14%), se aproxima a lo invertido en Educación (9%), es siete veces superior a lo destinado a Vivienda y Servicios Comunitarios (1%) y prácticamente igual al 9% dedicado a Infraestructuras, Agricultura y Energía. Tampoco dice nada de la quiebra en la que se encuentra la Seguridad Social, ni de que cuando llegó a Moncloa heredó un Fondo de Reserva para las pensiones con más de 66.000 millones de euros y que lo está esquilmando, al 31 de diciembre de 2014 ya había dispuesto del Fondo por importe de 25.000 millones de euros. Tampoco nos dice nada de la Deuda Pública, una deuda que cuando Rajoy llegó al poder era de 743.531 millones de euros (69 % del PIB) y que el uno de enero de 2015 estaba en 1.033.857 millones de euros (98% del PIB), un aumento de deuda de 310.326 millones de euros que Rajoy se ha gastado (más de 100.000 millones al año) sin que hasta hoy nos haya explicado bien en qué.

Sobre la reforma de la Constitución nos suelta la siguiente perla: "En los tiempos de dificultad no es bueno hacer cambios, sobre todo cuando no hay claridad ni mayorías" ¿A que tipo de mayorías se refiere? ¿Quizás a las que redactaron la Constitución en 1978 : Siete ponentes entre los cuales cuatro eran franquistas (3 de la UCD y 1 del AP) y ningún representante comunista o republicano? A la hora de reformar la Constitución lo necesario es el consenso entre todas las fuerzas políticas y lo que menos falta hace, por no decir ninguna, son las mayorías, pero para Rajoy y la derecha el consenso es algo totalmente desconocido, ellos prefieren la mayoría absoluta y no saben ni quieren moverse en otros terrenos.

De la pobreza en España nada dijo, haberlo hecho en uno de los hoteles de lujo más caros de Madrid, rodeado de bollería fina, cubertería de alpaca y servilletas de lino, habría sido el colmo del esperpento y Rajoy ya no está para que ni los suyos ni los desfavorecidos le soporten muchos desatinos más. "Ni se te ocurra hacerlo" le habrá dicho Arriola, su gran gurú y marido de Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso y fan desbocada de los videojuegos de agilidad mental para adolescentes.

También dijo Rajoy: "Confíen en mí, les irá bien". Todo un argumento digno del gran genio politico que es Mariano Rajoy. Solo le falto decir : "I Can",  frase que si no fuera por la existencia de la formación de Pablo Iglesias a buen seguro que la habría gritado. Confiar en que Rajoy solucione nuestros problemas puede que sea un placebo momentáneo para los indecisos, pero es una enorme equivocación. La confianza de los demás hay que ganársela, no con palabras sino con hechos y Rajoy ha hecho todo lo que estaba en su mano para conseguir que no se pueda confiar en él.

Para que seguir, al igual que la del propagandista nazi Joseph Goebbels, la función de Rajoy consiste en controlar todos los medios, la radio, televisión, cine, redes sociales, literatura, etc, apoyándose en un marketing social destinado a convencer a los votantes de la existencia de cosas totalmente alejadas de la realidad, y lanzando consignas y campañas destinadas a la eliminación del enemigo politico, sin importarle lo más mínimo el inmenso daño que su amor por el poder absoluto causa a todo un país, bueno al 90 % de él, el 10% restante está encantado de la vida y se refiere a los parados como "esos pobrecillos que están en la calle".

Benito Sacaluga.



(1) Fuente: Intervención General de la Administración del Estado (clasificación funcional del gasto de las Administraciones Públicas de Naciones Unidas 2013), desglosando el concepto de “intereses” de la función de asuntos generales y excluyendo las "ayudas a instituciones financieras" de la función asuntos económicos


25 de abril de 2015

JURANDO BANDERAS





Esta mañana se ha celebrado en Madrid, concretamente en la Plaza de Oriente, otrora escenario fijo de las arengas del dictador, una jura de bandera por parte de civiles, en total dicen que han sido unos 500 y entre ellos se encontraba la delegada del Gobierno en Madrid. Según dicen los que saben, la finalidad de las juras de bandera para personal civil es permitir que "los españoles sin vinculación profesional a las Fuerzas Armadas puedan manifestar su compromiso con la defensa de España." No sé con quien adquieren el compromiso, me imagino que con el ejército, en ese caso mucho me temo que el numerito de la jura no es más que un brindis al sol, sobre todo si tenemos en cuenta que nuestro ejército es profesional y que en caso necesario ya se sabe: toma el fusil y al frente o te pego un tiro aquí mismo. En cualquier caso los 63 años de edad de la Sra. Dancausa hacen muy difícil que se la llegase  a ver en una trinchera en Tarifa o incluso tejiendo camisetas de lana para la gloriosa infantería, quizás su juramento sea en honor de su padre, el abogado y político falangista Fernando Dancausa, pero bueno, dejemos que la nueva jefa de la policía madrileña se familiarice con los uniformes, los sables y las medallas.

Como es lógico desconozco quienes han acompañado a Dancausa en la jura, de lo que si estoy seguro es de que entre ellos no se encontraba ningún republicano. Una ausencia que no tiene que ser exclusivamente a causa de que la bandera jurada sea la bandera de los que traicionaron a España, que ya es, el motivo principal es que los republicanos ya juraron o prometieron defender España y además cumplieron con su juramento o su promesa aún a costa de sus vidas y de las de los suyos, un juramento que muchos de sus descendientes hemos heredado con orgullo y con la responsabilidad de que siga vigente. No lo hicieron así los ejércitos sublevados contra la República Española, ellos también juraron o prometieron pero quebrantaron su juramento y utilizaron su nueva bandera como símbolo del terror que sembraron a lo ancho y largo de toda España.

Cuando en 1931 se puso en marcha la II República, a todos los militares partidarios de la monarquía se les ofreció la posibilidad de un retiro honroso y remunerado, muy pocos aceptaron dejar el Ejército. Los que permanecieron se adhirieron ante la tricolor al Decreto de Fidelidad a la República de 22 de abril de 1931:
"Prometo por mi honor cumplir bien y fielmente las leyes de la República y defenderla con las armas"
Todos sabemos en que quedó la promesa y las consecuencias de su incumplimiento por los militares golpistas.

No se quién ha organizado el espectáculo de hoy, tal vez la Delegación del Gobierno en Madrid, tal vez el Ministerio de Defensa. Sea quien sea el autor de la idea es un tanto cobarde. Aparte de hacerlo a la chita callando para evitar manifestantes inoportunos, el "acto" solo se celebra en Madrid y en una zona donde lo que más hay son japoneses. Bien podrían haberlo hecho extensivo a todas las capitales españolas, pero claro llevar la patochada a la Plaza de Cataluña o delante de la Casa de Juntas de Guernika es una provocación que puede originar resultados no esperados por y para estos salvapatrias de pacotilla.

Yo como madrileño, pues eso, que no me parece aceptable, creo que este tipo de espectáculos deberían limitarse al ámbito de los cuarteles. Si bien Madrid no tiene aspiraciones nacionalistas, si que tiene un gran pasado republicano, además de ser en estos momentos una ciudad puntera en las reivindicaciones republicanas. Madrid no olvida el golpe de estado de aquellos que en su día prometieron defender a la República tal y como hoy han jurado hacer con la España abstracta unos cientos de españoles, ni olvida los bombardeos contra su población, ni su tenaz resistencia al invasor, ni sus cárceles franquistas, ni la represión, ni la Dirección General de Seguridad,.......bastante tenemos con estar obligados a compartir diariamente con los borbones el aire que respiramos, como para que la parafernalia castrense que el rey ampara bajo su mando nos ocupe la calle aunque solo sea por unas horas.

Los militares siempre han estado mejor en los cuarteles, cuando salen de ellos casi siempre es mala señal.


Benito Sacaluga.





22 de abril de 2015

TRIBUNAL POPULAR CONTRA LA CORRUPCIÓN



Como ya es habitual, hoy la prensa nos informa de la existencia de un nuevo caso de corrupción, esta vez se trata del pago de comisiones para obtener las autorizaciones necesarias para la construcción y explotación de parques eólicos. De rebote, por su relación profesional con una de las empresas beneficiadas, nos topamos con los nombres de dos politicos del Partido Popular: Federico Trillo, actual embajador de España en Londres y Vicente Martinez-Pujalte, diputado en el Congreso representando al Grupo Parlamentario Popular.  Según la Agencia Tributaria, que no ha encontrado ningún informe que justifique los cobros, Trillo recibió 354.560 euros en casi tres años y Pujalte, 75.000 en poco más de uno. (Acceso a la noticia) Los pagos tuvieron lugar entre 2006 y 2008 en el caso de Trillo y entre 2008 y 2009 en el caso de Martinez-Pujalte, así que o mucho me equivoco o las responsabilidades ante Hacienda y la justicia ordinaria ya han prescrito. Parece ser que solo está en plazo la declaración de ingresos que Martinez-Pujalte efectuó en relación con el año 2011, en su declaración de ingresos consta que en 2011 tuvo unos ingresos de 44.168,41 euros, pero el informe de Hacienda asegura que fueron 65.706 (un 48% más), D.Vicente, claro, lo niega.

Como mañana o pasado saldrá a la luz algún caso más, y teniendo en cuenta los centenares de politicos y similares que se encuentran en fase de juicio o imputados y/o investigados por la justicia, unido esto a la imperiosa necesidad de que la verdad, al menos la judicial, aflore, bueno sería que se presentara en el Congreso una Iniciativa Popular al objeto de que de forma inmediata se constituyese un Tribunal Especial que presidiese un macro juicio contra todos estos presuntos delincuentes que, parece ser, se han enriquecido con el dinero de nuestros impuestos y nuestras deudas,  Prevaricación, fraude fiscal, sobornos, comisiones, evasión de impuestos, blanqueo de dinero, financiación irregular....vendrían a ser los delitos juzgados, y dado que los presuntos culpables y los sospechosos de serlo pertenecen, sin excepción, al mismo partido politico hasta podrían considerarse sus actividades como encuadrables en lo que viene siendo el crimen organizado. 

Cuando se llega al extremo en que estamos, ante una situación tan excepcional por el número de casos de corrupción, las soluciones ordinarias no son eficaces, así lo entendieron los aliados contra los nazis y en 1945 iniciaron los procesos de Núremberg, en los que se determinaron y sancionaron las responsabilidades de dirigentes, funcionarios y colaboradores del régimen nazi. Si las leyes internacionales de entonces ponían en entredicho la legitimidad del proceso éstas fueron consecuentemente adaptadas, tan justamente adaptadas que más tarde serían el soporte de los principios legales de la justicia internacional. Con decisión y trabajo judicial en menos de un año estuvieron todas las sentencias dictadas, aquí en España, solo la instrucción previa al juicio puede tardar cinco años o más. En Núrember se enjuiciaron a 24 personas, aquí serian cientos, pero en España hay millones de personas sin trabajo y sobran recintos feriales y palacios de congresos para acoger al macrojuicio. 

La creación de este tribunal si que sería un exponente claro de la voluntad política de luchar eficazmente contra la corrupción. Un tribunal que podría denominarse "Tribunal Popular contra la Corrupción", y que debería funcionar con un jurado, jurado que estaría constituido por españolitos de a pié. Un jurado que dictaría sentencia a la vista de las evidencias, de las pruebas, sin que ningún poder politico o financiero impidiera que se hiciese justicia.

Pasado el tiempo y ya con los corruptos en la cárcel, el tribunal podría aprovecharse para enjuiciar el franquismo, al menos por los mismos delitos que en Núremberg se imputaron a los nazis: 
  • Crímenes de guerra, la existencia de asesinatos, torturas y violaciones, hechos contrarios a las Leyes de la Guerra.
  • Crímenes contra la humanidad cometidos desde 1936 hasta 1978.
  • Guerra de agresión, sobre la base de una premeditación para alterar la paz y entendida como el proceso para atentar contra la seguridad de un Estado soberano.
Ese Tribunal Popular contra la Corrupción o contra el franquismo, tan necesarios, nunca existirán y así será por la sencilla razón de que quienes tienen que crearlos son todos potencialmente candidatos a sentarse en sus banquillos, y una cosa es prometer justicia y otra bien diferente ponerse la soga al cuello.

Benito Sacaluga




21 de abril de 2015

80 ESCAÑOS



Según las últimas encuestas el Partido Popular perdería 80 escaños en las próximas generales, lo que significa el 43% de los que hoy tiene. Ni más ni menos que ochenta diputados del PP dejarán de cobrar del Congreso y tendrán que buscarse la vida. Adiós a dietas, teléfonos, taxis, billetes de avión y AVE gratis total y adiós al aforamiento. Regresarán a sus antiguas ocupaciones, si es que algún día las tuvieron, los más a sus antiguos puestos en la administración pública, los menos disfrutarán de la nómina del partido como asesores de lo que sea, o refundarán sus despachos profesionales bajo el incentivo de sus bien nutridas agendas de contactos.

Ochenta escaños perdidos que a buen seguro podrán en muy grave peligro el seguir ocupando asiento en ese banco azul, al que llegaron mintiendo a todos los españoles hace ya casi cuatro años. Una estrategia, la mentira, que repetirán en sus próximas campañas dado el buen resultado obtenido en 2011. De todas formas no pueden hacer otra cosa, tal y como está el panorama si no siguen mintiendo solo pueden optar por disolver el partido, disolución que no se les pasa por la cabeza ni en sus peores pesadillas. A mentir pues.

Si a los 80 escaños perdidos en el Congreso sumamos los que perderán en el Senado, los concejales y los alcaldes, Secretarios de Estado, Subsecretarios, Delegados del Gobierno, altos cargos, etc.. y  la cifra mucho mayor que representan los asesores nombrados a dedo, el resultado de la suma estará quitando el sueño a todos los secuaces de Rajoy, y muchos de ellos, todos, se estarán planteando la posibilidad de que Mariano se vuelva a Santa Pola, celebre conferencias y escriba uno o dos libros entre cada consejo de administración de alguna multinacional del sector energético. Seguro que se lo están planteando, lo malo es que no saben a quien poner en el puesto de Rajoy, y llevados por la desesperación lo mismo le hacen la ola a Aznar. Rajoy, que es un mentiroso pero no es tonto, conocedor de esta posibilidad ya ha puesto los medios para que Aznar se quede donde está, ha puesto a Rato al pie de los caballos y con él, de perfecta carambola, a su mentor, a Aznar, que por muchas ganas que le ponga al asunto se verá muy perjudicado por el peso de su relación con Rato y quién sabe si hasta llamado a declarar por algún juzgado. Aznar debe saber muchas cosas sobre Rato, de ahí que no le propusiera, nombrara, como su sucesor y eligiera a Rajoy, un perdedor nato, pero que hasta a Aznar engañó.

Si los del PP están que no duermen, Albert Rivera y Santiago Abascal se frotan las manos, y ya han encargado una tirada masiva de carnets de sus respectivos partidos para repartirlos entre los que no se quieran apuntar al naufragio electoral del Partido Popular en las próximas generales. Una derrota electoral, la del PP, que puede llegar a ser un finiquito si se hace pública la lista de los 705 investigados a raíz de la amnistía fiscal de Montoro, de la que solo conocemos el nombre de uno de ellos, el de Rodrigo Rato y en la que podrían estar muchos de los ya incluidos en las listas electorales de las autonómicas y municipales. Una lista que nunca conoceremos mientras siga gobernando el PP, a no ser que en el Ministerio de Hacienda aparezca algún Falciani a la española, aparición que no debemos descartar.

Después de las Municipales y Autonómicas, si los resultados se aproximan a los que vaticinan las encuestas, es muy probable que presenciemos dos hitos, uno el relevo de Rajoy, otro la materialización de la ya anunciada gran coalición entre PP y PSOE, al tiempo.


Benito Sacaluga



20 de abril de 2015

MARHUENDANATO FORTE



Por fin hemos dado con el remedio total contra el estreñimiento. Se acabaron las pastillas, las infusiones y los desagradables medios mecánicos que hasta hoy nos facilitaban deshacernos de los residuos de la digestión. Hoy, con solo tener a mano un editorial de los que Marhuenda publica en La Razón el problema del estreñimiento se soluciona en cuestión de minutos. Parece ser que los cupones para cacerolas y menaje vario que el diario regala no consiguen subir las ventas y sus sesudos publicistas han encontrado la manera de que la tirada del rotativo aumente: los editoriales de Marhuenda.  El éxito ha sido tal que las farmacéuticas y los herbolarios se están pensando demandar a La Razón por competencia desleal, y hasta advierten de los efectos secundarios que para nuestra salud mental puede provocar el solo hecho de ver la firma de D.Francisco Marhuenda al final del editorial o su foto al principio.

El último laxante gratuito se nos ofrece en forma de defensa a ultranza de Rodrigo Rato. Dice el ilustre tertuliano que contra Rato existe desde hace años una inmisericorde campaña de acoso y derribo. Afirma que no sabe si Rato ha cometido algún tipo de delito, falta o error, olvidando intencionadamente que el "ilustre" ha hecho perder millones de euros a los accionistas y preferentistas de Bankia, terminar de rematar a Cajamadrid, una entidad centenaria, haber utilizado la "tarjeta black" para pagarse masajes con final feliz y acogerse a una amnistía fiscal para ponerse al día con sus impuestos, eso si a precio de saldo. En el colmo del esperpento se queja Marhuenda de que a Rato no se le haya tratado como a otros presuntos, como, por ejemplo, a los Pujol, Chaves y Griñán,... y en este sentido afirma que el tratamiento recibido por Rato pone en evidencia que la justicia no es igual para todos, y tiene razón, si la justicia fuese igual para todos Rato y el resto de presuntos corruptos hace tiempo que deberían estar en prisión preventiva, al igual que lo están todos aquellos que, por la imputación de delitos mucho menos graves, llenan los módulos de las prisiones en espera de juicio.  No se que opinará Enrique Granados desde la cárcel de Estremera, pero seguro que se apunta a la tesis de Marhuenda y ya le habrá llamado para que le meta en el saco de las injusticias. O todos o ninguno coño, que al fin y al cabo no hemos matado a nadie. Por otro lado, Marhuenda omite que su admirado Rato puede que haya sido el detenido por la policía que menos tiempo ha ostentado esa condición desde que las Comisarias existen y el único que no ha sido esposado por la policía, todo un récord. Tampoco sabemos si lo han fichado, si le han hecho las fotos de rigor y tomado las huellas dactilares, tal y como hacen con todos aquellos que son detenidos aunque sea por robar un salchichón ibérico en Alcampo, me temo que ni una cosa ni la otra. Marhuenda, tienes razón, la justicia no es igual para todos, pero eso ya lo saben hasta los que llegan a España en patera.

Dice el profesor, licenciado en derecho, historia y no se cuantas cosas más, aparte de doctorado en servilismo por el Partido Popular, destacado pupilo de Fernandez Diaz primero y de Rajoy después, que a Rato se le ha condenado ya a la pena de telediario, que se le ha enviado al inframundo sin que medie condena previa, y lo dice quién diariamente y a la menor ocasión descalifica públicamente a todo aquel que se aparta lo más mínimo de sus ideas políticas, no digamos ya si se aborda el tema de la República. Sus ataques contra el comunismo y cualquiera de sus derivadas, aparte de completamente anacrónicos e infantiles, son constantes. Para él la izquierda sigue siendo exclusivamente Stalin y la izquierda española un grupo de bolcheviques, olvidando que nada más desaparecer Stalin su mandato fue condenado en 1956 en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, y su sucesor, Nikita Jrushchov, denunció su legado y condujo el proceso de desestalinización de la URSS.

A mi esto de que los poderosos y famosos se quejen de la pena de telediario me hace mucha gracia, que más quisieran los delincuentes comunes tener acceso a la opinión pública para contarnos su versión de los hechos por los que se les encarcela, según ellos siempre injustamente, y que más quisieran que un superdotado intelectualmente como Marhuenda defendiera sus derechos y su dignidad, que también la tienen, en las páginas de un periódico y en los platós de las televisiones.

Hoy el juez Ruz, tachado de incompetente por Marhuenda en numerosas ocasiones, abandona definitivamente la Audiencia Nacional, Marhuenda y Rajoy se fumarán un puro y brindaran con cava. 

(1) Deja sin concluir las causas más importantes de los últimos años: la instrucción del caso Gürtel más allá de la primera época (1999-2005), pues de esa ya ha dictado auto de apertura de juicio oral para 41 imputados; los papeles de Bárcenas, que se encuentra encarando el final de la instrucción; y el caso Neymar, que también deja en su última fase. 

Entre todos los implicados en estos casos no figura ningún comunista, todos son poderosos y ricos. Sí Marhuenda sí, como afirmas en tu editorial la justicia no es igual para todos, aunque Rajoy, sus palmeros y su ministro de Justicia se empeñen en convencernos de lo contrario.

Benito Sacaluga.




(1) EL HUFFINGTON POST

17 de abril de 2015

PLUTO, DIOS DEL DINERO



Aristófanes
A todos nos pasa, hay días en que todo nos parece una mierda, lo malo es cuando nos damos cuenta de que no es una sensación derivada del pesimismo o la decepción, sino que es una realidad que, además, siempre estuvo ahí.

Lo malo de leer libros de historia, o a los autores clásicos, es que te das cuenta que salvo el atrezzo y el vestuario nada ha cambiado en esta tremenda farsa que es la política y el poder. Da igual que nos remontemos miles de años en el tiempo, nada ha cambiado salvo el decorado y los actores.

Hoy se estrena en el madrileño teatro de La Latina la representación de una comedia escrita hace 2.500 años (25 siglos) por el griego Aristófanes, en concreto una adaptación de "Pluto", una obra que a pesar del tiempo transcurrido desde su creación es tremendamente actual, siempre lo ha sido. No he visto todavía la función, por tanto sobre sus bondades o defectos no puedo opinar, en cualquier caso mi opinión no pasaría de ser la de un simple aficionado con escaso criterio. Si quiero decir algo sobre su argumento.

Según la sinopsis que de Pluto hace Magui Mira, 
Pluto, el dios del dinero, va cantando ciego por las calles. Está triste porque no sabe a quién se da. Quisiera repartirse con justicia entre toda la gente honesta… Los que no lo tienen lo reclaman, y los que ya lo tienen no lo quieren soltar. Pero Crémilo, un agricultor arruinado, le devuelve la vista. Y empieza la fiesta. Un sueño para unos, una pesadilla para otros…  
Pluto, es la historia de una utopía, del sueño del reparto justo de la riqueza, del dinero, es decir de Pluto. Ahí es nada. Ya le preocupaba a Aristófanes en el siglo IV antes de Cristo. Le preocupaba en un país mediterráneo donde la democracia perdía pie. Donde la corrupción de sus políticos era alta, alto el nivel de pobreza y baja, muy baja, la posibilidad de conseguir al menos un plato de lentejas. Donde algunos ciudadanos se hacían esclavos para trabajar y así poder comer… Atenas hace ahora 25 siglos. Aristófanes no es nuestro contemporáneo, nosotros somos ahora contemporáneos de Aristófanes.
En la obra la diosa Pobreza se muestra en desacuerdo con la idea de Crémilo de que la riqueza debe ser repartida entre todos por igual. La diosa mantiene que si todos fueran ricos, la esclavitud se acabaría y que además nadie trabajaría y por tanto dejarían de producirse alimentos, ropas, joyas, etc... llevándonos así finalmente al caos.

Cuando Pluto recupera la vista se da cuenta de lo injusto del reparto del dinero y decide repartir entre los pobres parte del dinero de aquellos que se enriquecieron. Justicia distributiva. Ni que decir tiene que los corruptos montan en cólera al ver que sus riquezas merman y.......acuden a la justicia a reclamar el dinero que Pluto les ha quitado. Defienden ante los jueces su honor y el esfuerzo empleado para conseguir sus cuantiosos bienes, exigen pruebas de su corrupción y tratan de burlar a la justicia.

Han pasado 25 siglos y la situación no ha cambiado un ápice. La riqueza está en manos de unos pocos mientras que el resto de la humanidad o ya vive en la pobreza o se encamina a ella. Los intentos de acabar con los privilegios de los ricos se han aplastado con guerras, represión y miedo. Los gobernantes y los poderes económicos defienden los argumentos de la diosa Pobreza, incluso la esclavitud edulcorada que padecemos, en definitiva defienden un sistema que les enriquece, sin importarles los más mínimo la suerte de los desfavorecidos, para los ricos y poderosos, al igual que para la diosa Pobreza, la existencia de pobres es condición necesaria para que el sistema, su sistema, funcione. Hoy, después de 25 siglos, se sigue renunciando a la dignidad, incluso a la libertad, para conseguir un puesto de trabajo que permita al menos comer diariamente. Hoy, otro griego, Alexis Tsipras, trata de distribuir la riqueza en su país, de acabar con la oligarquía y la corrupción, con el poder financiero, y está siendo perseguido y denostado por toda Europa. Nada ha cambiado.

Cuando Aristófanes escribió Pluto la vida en la polis griega había degenerado y la corrupción de la sociedad ateniense estaba generalizada.  Hoy en España sucede lo mismo. En la comedía Crímulo le dice a Pluto:
- "Tú, Pluto, el más poderoso de todos los dioses... ¿gracias a quién reina Zeus? Gracias al dinero... Todo depende de la riqueza... Mira a los oradores políticos en las ciudades... Una vez enriquecidos con los dineros públicos, se vuelven injustos y conspiran contra la democracia".
A lo que Pluto responde:
"Cuando se han hecho ricos, desaparecen todos los límites a su maldad." 
una conversación que hoy mantiene una actualidad rabiosa.

(1) Otro ataque a la degradación de la democracia se manifiesta en la alusión al demagogo Agirrio que en el año 403 a C., promulgó un decreto por el que se pagaba una remuneración a los asistentes a la Asamblea. La Asamblea estaba compuesta por todos los ciudadanos de Atenas y hasta entonces acudían por amor al bien común. La participación del demos en la organización de los asuntos públicos era, en principio, la base de la estructura política de Atenas. Sin embargo, y en especial a partir del mandato del tirano Cleón, el interés por los asuntos públicos decayó debido a la creencia por parte del pueblo de que su participación no iba a ser de gran influencia ya que la corrupción de la polis había viciado el sistema. La participación ciudadana en la Asamblea llegó a ser tan escandalosamente baja (un 14% en el mejor de los casos) que Agirrio se vio forzado a ofrecer un incentivo económico para fomentar la asistencia ciudadana. En contra de ellos se alza precisamente la voz de Aristófanes, que se coloca al lado de los pobres y de los honrados, y concibe esta comedia como un elogio al trabajo y una apología de la justa distribución de las riquezas que, para él, consiste en un reparto arbitrario favoreciendo a los hombres honestos y esforzados y expropiando a los deshonestos y vagos que viven a costa del trabajo de los demás. 

Lo anterior nos viene a demostrar la importancia de la constante participación ciudadana en la política y en las convocatorias de  elecciones.. y la necesidad de la existencia de alguien que se ponga del lado de los pobres.

Comedia, fábula, tragedia, tragicomedia...., o un retrato de la sociedad actual.


Benito Sacaluga



 (1) Pluto: riqueza y justicia social en el pensamiento griego y en Adam Smith. 


11 de abril de 2015

ELECCIONES 1936-2015




Corría febrero de 1936 y las elecciones estaban cerca, muy cerca. El poder había estado dos años en manos de la derecha, sus acciones de gobierno se centraron en eliminar los avances conseguidos desde 1931 por los gobiernos de izquierdas, poniendo freno a las reformas del Ejército, Religiosa, Agraria, la descentralización del Estado, ... Así, bajo un gobierno de derechas, se aprueba una Ley de Amnistía para los autores de la "Sanjurjada" y para los colaboradores con la dictadura de Primo de Rivera, se aprueba un presupuesto para el culto y el clero, se fija la devolución de la tierra a los nobles, se anula la expropiación de la tierra no cultivada, se suspenden o derogan los decretos de Largo Caballero para el campo, se frena la autonomía catalana y los estatutos vasco y gallego, en la Constitución se suprimen o modifican artículos referidos a la religión, la enseñanza, el matrimonio civil, las autonomías y la propiedad privada, ... 

Unas actuaciones de la derecha que desembocaron en un descontento general de los españoles, unido a los escándalos de corrupción protagonizados por el Partido Radical, principalmente consistentes en la autorización del trucaje de las ruletas eléctricas de los casinos a cambio de comisiones, ruletas de la marca Straperlo, nombre que españolizado sirvió poco más tarde para denominar las operaciones de fraude y contrabando iniciadas en la posguerra. Por otro lado la corrupción económica tal y como hoy la conocemos, (Caso Nombela entre otros), dinero a cambio de contratos públicos, licencias, etc,,, también salpicaba con intensidad al Partido Radical, escándalos que llevaron a Lerroux a su salida del Gobierno en septiembre de 1935, y a no conseguir representación parlamentaria en las anticipadas elecciones de 1936. Un periodo de dos años de gobierno de la derecha en España republicana, que fue adecuadamente calificado como el Bienio Negro.

Como puede verse la situación de la España de 1936, en el fondo, era bastante similar a la que hoy padecemos, es decir y resumiendo: Pérdida de los derechos adquiridos desde 1931, desempleo, sumisión al clero, corrupción económica, ética y moral....

Faltaban solo un par de semanas para las elecciones y los mítines se sucedían sin cesar, la prensa de uno y otro signo llenaba sus páginas de artículos y editoriales y la radio no dejaba de emitir mensajes electorales. Más o menos como hoy sucede en España, pero ahora incrementado hasta casi el infinito por las decenas de cadenas de televisión que operan en nuestro país. 

Por aquel entonces, la izquierda a un lado y la derecha a otro, ambas configuradas por una interminable coalición electoral de siglas, más una opción centrista representada por el entonces presidente del Gobierno, Portela Valladares, con el apoyo firme de Alcalá-Zamora, y un partido de nuevo cuño que por primera vez concurría a unas elecciones, Falange Española y de las JONS, un partido que giraba de forma absoluta alrededor de la figura de su líder carismático, José Antonio Primo de Rivera. Hoy en 2015, salvando las distancias y los pormenores, en lo que se refiere al mapa politico nos encontramos ante una situación parecida a la de febrero de 1936. La izquierda por un lado, eso sí desunida, y en la que debo incluir a Podemos aunque ellos no lo acepten de forma explicita,  la derecha aglutinada en las filas del Partido Popular, y Ciudadanos, una nueva opción, ni de izquierdas ni de derechas, de centro reformista tal y como su líder absoluto, Albert Rivera , la define.

La actual situación de perdida de derechos y valores democráticos que desde 2011 venimos padeciendo a consecuencia de un gobierno de derechas, la crisis económica, el paro, la corrupción y el tablero electoral, nos trasladan, sin tener que hacer demasiado esfuerzo imaginativo, a la situación española de febrero del 36. Similitudes que más aún se nos ponen de manifiesto si repasamos uno de los discursos electorales (2 de febreo de 1936) del líder de la Falange, del cual extraigo algunos párrafos iniciales:

Por primera vez vemos a la Falange en una coyuntura electoral y nosotros, que no somos de derecha ni de izquierda, que sabemos que una y otra postura son incompletas, insuficientes, pero que no desconocemos, sin embargo, que en la derecha y en la izquierda, como esperando la voz que lo redima, está todo el material humano de que España dispone, al encontrarnos ante esta coyuntura electoral hemos tenido que estudiar, incluso con ojos benignos, los programas de la izquierda y de la derecha para ver si tenían lago aprovechable. 
El programa de la izquierda era el más fácil de estudiar; se ha formulado con puntos y comas, con números y letras en los apartados. Y el programa de la izquierda, si se examina, tiene estas tres cosas; en primer lugar, una parte que es puro señuelo electoral, una pura enumeración de bienandanzas; se va a hacer de España una Arcadia, sin que sepamos como. Hay cosas tan contradictorias como el aumento de todos los servicios - de la sanidad, de las escuelas, de las comunicaciones- y la reducción, al mismo tiempo, de los impuestos. Nadie sabe, si se van a reducir los impuestos. como se van a aumentar los servicios. Esta primera parte no tiene otro objeto que cazar a unos cándidos lectores, no muy dotados de agudo espíritu crítico...... 
En otro aspecto, este programa de la izquierda aleja todas nuestras esperanzas en orden al sentido nacional que pudiera aportar: una declaración de que será restablecido, en su plenitud, el sistema autonómico votado en las Cortes Constituyentes.....  Es todo esto la venida impetuosa de un orden destructor de la civilización occidental y cristiana; es la señal de clausura de una civilización que nosotros, educados en sus valores esenciales, nos resistimos a dar por caducada.
Esta palabras del líder falangista, debidamente actualizadas, a nadie le extrañaría hoy oírlas de la boca de Rajoy, de cualquiera de sus portavoces, o pronunciadas por Rivera (Albert), es más las repiten cada día, tertulia tras tertulia, entrevista tras entrevista, manifestaciones que acomodadas al tiempo real persiguen lo mismo que Primo de Rivera, es el mismo discurso, utilizado y repetido a lo largo de los tiempos para descalificar a las izquierdas, en España y fuera de ella, pero sorpredentemente sigue siendo efectivo.

Unas palabras, las de Jose Antonio, pronunciadas por el líder de un partido politico que  jugó un importante papel en el desarrollo de los acontecimientos que condujeron a la Guerra Civil. Un partido que nace con los apoyos de la derecha española y cuyos actos violentos y asesinatos contribuyeron a crear un clima de inseguridad y violencia propicio para las intentonas militares. Según Gonzalez Cuevas:
Tras la unificación [de FE con las JONS], FE-JONS se organizó mediante una estructura de tipo paramilitar, con milicias que disponían de sus propios mandos e instructores. Los falangistas se denominaban entre sí «camaradas» y el tuteo era norma entre ellos. A los triunviratos se les rendía honores a la usanza militar. Y se organizaron grupos especiales de milicia, la llamada «Falange de la Sangre». Sin embargo, su activismo era juzgado insuficiente por las derechas.
Para aquellos que desconozcan la historia de Falange Española, decir que por medio de sus Milicias Falangistas, agrupadas en banderas, tuvieron un peso muy importante en el triunfo del golpe de estado allí donde se produjo, siendo igualmente determinantes en la represión posterior, practicando fusilamientos y paseillos, y en las operaciones militares combatiendo en el frente bajo el mando militar de los sublevados. La ideología fascista y ultranacionalista les otorgaba una propensión evidente al uso de la violencia, convirtiéndolos en un gran elemento como fuerza de choque. Su gusto por las simbologías también los hacía especialmente llamativos: cantando el cara el sol, ondeando sus banderas con el yugo y las flechas, alzando sus manos con el saludo fascista y vestidos con sus camisas azules, se hacían omnipresentes en los pueblos y ciudades ocupadas por el bando rebelde. 

En fin, solo se trata de mi percepción, de mi idea de lo que son las verdaderas tesis del partido de Rivera, por mucho que uno de sus fundadores, Arcadi Espada, insista en que no se trata de un partido de derechas y por mucha ambigüedad  que presida las declaraciones de Albert Rivera, ojalá yo esté equivocado.

Benito Sacaluga.



6 de abril de 2015

SIN JUSTICIA NO HAY LIBERTAD






Dice Esperanza Aguirre que “Si Podemos es primera fuerza acaba la democracia como la conocemos”. Esta frase, por si sola y de ser cierta, debería ser suficiente para que Podemos se convirtiera en primera fuerza política en toda España. La democracia que conocemos los españoles no gusta a casi nadie y bueno sería, es imprescindible, que dejara de ser un mero instrumento para el ejercicio del poder  y se convirtiera en un instrumento del pueblo para defenderse del poder, en una República, en la que el pueblo tiene la soberanía y facultad para el ejercicio del poder, soberanía y facultades que le vienen dadas por una Constitución elaborada por el pueblo y para el pueblo, en la que la división de poderes esté garantizada de tal forma que su existencia y efectividad no pueda ser cuestionada, hoy esa división de poderes no solo está ampliamente cuestionada, sino que se percibe como inexistente por la inmensa mayoría de la ciudadanía. 

Desde 1939 hasta 1978 en España el poder se ejerció de forma absolutista, atrás quedaron los cinco años de democracia plena que trajo la República. Con la promulgación de la Constitución de 1978 se establecieron las bases para una relativa independencia de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Sin que esa independencia llegase a ser efectiva el PSOE en 1985, utilizando su mayoría parlamentaria, la mutiló gravemente reformando la Ley del Poder Judicial, una Reforma que establecía que la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial sería llevada a cabo por el Parlamento, una fórmula que, inevitablemente, politizó dicho órgano y con él a la Justicia. Dicha Reforma nos trajo la frase, atribuida a Alfonso Guerra, “Montesquieu ha muerto”, frase que venía a confirmarnos la eliminación, si es que alguna vez la hubo, de la independencia del Poder Judicial, esa independencia que Montesquieu consideraba imprescindible para garantizar la libertad, al estimar que el valor político supremo es la libertad y el mayor enemigo de ella es el poder, ya que todo poder tiende por naturaleza al abuso. 

Con la independencia de poderes se evita que la “tiranía” del Poder pueda llegar a existir. Teoría, la de Montesquieu, cuya configuración legislativa se produjo con la Constitución Americana de 1787, y que en 1789 fue refrendada por la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente francesa, y teoría que de facto no es compartida por ninguno de los gobiernos que han existido en la España posfranquista. Estaremos todos de acuerdo en que al no existir plena independencia del Poder Judicial, nuestra democracia es imperfecta, el Poder Ejecutivo y el Legislativo, disfrutan de cierta impunidad ante los tribunales de Justicia y ante el Tribunal Constitucional. De esta forma resulta fácil vulnerar las leyes y además legislar en contra de lo establecido en una Constitución ya de por si imperfecta, y redactada a la medida de unas circunstancias temporales que ya han desaparecido.

Nuestros gobernantes, lejos de fomentar la independencia del Poder Judicial se oponen de facto a ella.
"El poder político dominante ha ido ocupando de manera incesante el espacio constitucionalmente acotado al Poder Judicial, provocando tal grado de politización y progresiva merma de su independencia que al día de hoy España ocupa en el ranking mundial (según el Word Economic Forum on Judicial Independence) el puesto numero 57, detrás incluso de países situados en la órbita del tercer mundo".(1)
Estamos inmersos en un extraordinario número de procesos judiciales, que afectan a los dos principales partidos españoles, PP y PSOE, ambos con dilatado tiempo en el ejercicio del poder, el desarrollo de dichos procesos, plagados de incidencias y dilaciones inexplicables que, en muchos casos, convierten en prescritos los delitos supuestamente cometidos, provoca que la confianza en la Justicia se debilite extraordinariamente. Ante esta situación la desconfianza en la justicia se ha hecho cada día más patente y estamos ante el peligro de llegar al punto de “admitir” la situación como normal, sin darnos cuenta de que sin una Justicia independiente la libertad es solo una utopía. 

Ateniéndose al principio de que toda persona es inocente si no se demuestra lo contrario, los partidos políticos, y hasta la Jefatura del Estado maniobran desde el poder con el objetivo de que la verdad judicial se imponga a la verdad real. De nada vale que se les sorprenda en el mismo acto de la comisión del delito y que las pruebas sean abrumadoras, ellos lo negarán todo y se abrazarán al sistema judicial en la confianza que les da su influencia sobre el mismo. Algunas pruebas de cargo serán declaradas “no admisibles”, por contundentes que estas sean, a causa, por ejemplo, de la forma de su obtención, y legiones de abogados influyentes utilizarán todas las triquiñuelas legales para dinamitar el proceso, además si se hace necesario el juez del caso será apartado sin contemplaciones, ejemplos sobran. Los ciudadanos, convencidos de la culpabilidad de los imputados, ven, cada día con menos asombro, como los delitos y sus autores quedan impunes, y, aunque parezca mentira, muchos siguen otorgando su voto a unas formaciones políticas que de existir una justicia independiente y eficaz a estas horas estarían ilegalizadas y sus dirigentes en prisión. 

Una separación de poderes que el pueblo debería exigir sin descanso, y no permitir que prácticamente esté convertida en una mera separación de competencias y funciones realizadas bajo los intereses del poder ejecutivo. Para conseguir la independencia efectiva del Poder Judicial bastaría con que el pueblo ejerciera el papel que la Constitución le otorga en su Art.1.2 convirtiéndolo en el único representante de la soberanía nacional. Un texto que, dicho sea de paso, pone de manifiesto la inutilidad de nuestra monarquía, ya que la soberanía (del pueblo) solo es compatible con la democracia si es el pueblo quien encarna políticamente la nación abstracta y no el Jefe del Estado. En nuestro sistema constitucional el Rey no personifica la soberanía nacional, sino que es tan solo un símbolo que ni siquiera representa al pueblo español, dicha representación le corresponde a las Cortes Generales (Art.66-1º de la Constitución). Solo un símbolo, de carácter perfectamente prescindible en aras de una democracia plena, máxime si tenemos en cuenta su origen y la forma en que nos fue impuesto, un símbolo al que la justicia trata de forma diferente que al resto de los españoles, vulnerando de forma clara el Art.14 de la Constitución:
"Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
Termino aludiendo a la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, impuesta por el rodillo parlamentario del Partido Popular, citando una frase de Montesquieu:
Una cosa no es justa por el hecho de ser Ley, debe ser Ley porque es justa.
Caminemos hacía esa democracia desconocida que Aguirre vaticina si el Partido Popular es vencido en las urnas, resucitemos a Montesquieu.

Benito Sacaluga




(1) ASOCIACIÓN PLATAFORMA CÍVICA POR LA INDEPENDENCIA JUDICIAL