11 de octubre de 2021

EL BORBONEO INFINITO

 




Todo el mundo sabe como llegó al trono de España Juan Carlos de Borbón, las leyes franquistas lo decidieron y los artífices de la Constitución de 1978 lo ratificaron. 

Desde su nombramiento como Jefe del Estado, el comportamiento de JCI coincide con lo que se ha dado en llamar "Borboneo", que según el Diccionario Apócrifo de la RAE, (Juan Rivera en UCR): 

”Dícese de la acción del Gobernante que mientras entretiene al respetable con campechanías y otras zarandajas, introduce la mano en la olla donde se cuecen todos los negocios para sacar tajada”.

No pasa nada, en España todo lo que haga su rey está permitido, es inviolable dicen, puede satisfacer sus caprichos y ambiciones con total impunidad, y si después de dejar el trono se atisba el menor indicio de peligro judicial basta con huir a un país extranjero, en este caso a los Emiratos Árabes , donde se permite denegar la extradición por motivos de edad o de salud, motivos ambos que JCI puede justificar con plenitud. Si JCI sigue allí aposentado cualquier intento de extradición de la justicia española o internacional fracasaría rotundamente.

Dice el Borbón que su marcha a los Emiratos Árabes fue por él decidida para no perjudicar a la Corona, algo que nadie se cree viniendo precisamente de él. Si está allí es por la seguridad, eterna impunidad, que el país árabe le brinda. Prueba de ello, por si alguna hace falta, es que nada más conocerse la más que posible decisión de la Fiscalia de archivar los casos que sobre él se están investigando, ya se empiezan a pergeñar planes para su vuelta al territorio español, hasta se habla de la posibilidad de poner a su disposición algún palacete de Patrimonio Nacional para que fije su nueva residencia, por supuesto con los gastos pagados por todos. Todo se andará, pero en Abu Dabi seguirá hasta que la Fiscalia se pronuncie definitivamente a su favor y hasta que la Agencia Tributaria de por buenas las regularizaciones fiscales que JCI llevó a cabo cuando fue avisado de que se le estaba inspeccionando, algo, esto último, que de no ser así le convertiría en autor confeso de dos delitos penales.

Vuelva o no a España, JCI seguirá disfrutando de la inmensa fortuna acaparada durante su reinado, fortuna que a su muerte acabará en manos de sus herederos y de sus numerosas amantes, no nos preocupemos, jamás ese dinero será devuelto a las arcas públicas, es más, esas mismas arcas serán las encargadas de correr con los gastos de sus regias pompas fúnebres, faltaría más. Hasta muerto nos seguirá costando dinero.

Todo pasará, el actual Gobierno y la derecha total pondrán todos los medios a su alcance para blanquear al Borbón, los medios de comunicación les apoyarán, la justicia seguirá el turbio camino emprendido y el pueblo se limitará a aceptar lo que se decida. 

No esperemos en esta cuestión nada del PSOE, pieza fundamental para la reinstauración de una nueva República, seguirá siendo fiel a la oferta efectuada por Rodolfo Llopis a Juan de Borbón a través de Satrústregui en 1962, en Munich, durante la celebración del IV Congreso del Movimiento Europeo: 

"El PSOE tiene un compromiso con la República que mantendrá hasta el final. Ahora bien, si la Corona logra establecer pacíficamente una verdadera democracia, a partir de ese momento el PSOE respaldará lealmente a la Monarquía" .

y así lleva casi 60 años, en estos momentos alienado con la derecha para evitar cualquier investigación que sobre JCI pudiera llevarse a cabo en el Congreso de los Diputados. Todo bien.

Solo la creación de un gran partido republicano a nivel nacional puede hacer posible la abolición de la monarquía y ese partido ni existe ni se le espera, para ello es imprescindible la existencia de ciudadanos republicanos comprometidos y cohesionados, y no parece que sea nuestro caso.

Salud y República.

Benito Sacaluga





29 de agosto de 2021

ALMEIDA Y LA APOLOGIA DE LOS CRIMENES DE GUERRA


Leo en Diario16 que el alcalde de Madrid restituye el nombre de la calle Barco Sinaia por el que anteriormente ya figuraba de "Crucero Baleares". La anterior alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, eliminó la placa del crucero franquista en justa correspondencia  con el Art. 15 de la vigente Ley 52/2007 más conocida como Ley de la Memoria Histórica, sustituyéndola por la de un barco, el "Sinaia", conocido por haber efectuado el transporte de refugiados republicanos desde Sète (Francia) hasta el puerto de Veracruz en México.


A bordo del "Sinaia"
(Imagen de ABC)

A bordo del "Sinaia", también llamado el "barco de la tristeza", viajaban para salvar su vida 1.600 españoles, 307 familias compuestas por 953 varones, 393 mujeres y el resto niños menores de 15 años, todos civiles y todos rumbo al exilio en un país extranjero, huyendo de una España sometida militarmente, huyendo de la muerte o en el mejor de los casos de largos años de prisión. Iban con lo puesto.

Al indescriptible Almeida, le ha faltado tiempo para borrar de la memoria colectiva al barco y de paso a los motivos que justificaban que diera nombre a una calle española. Una decisión nefasta y de oscura motivación, más aún si tenemos el cuenta el nombre que el alcalde de Madrid a autorizado en sustitución del existente.

El nuevo nombre es "Crucero Baleares", un crucero que formó parte de la flota sublevada contra la República española en julio de 1936 y que fue hundido en combate por unidades navales de la Flota republicana el seis de marzo de 1938. En el combate naval el "Baleares" iba acompañado de otros dos cruceros sublevados, el "Canarias" y el "Almirante Cervera".

Solo por tratarse de un buque de guerra sublevado contra el legitimo Gobierno de la República debería bastar para que no fuese exaltado dando nombre a una calle, pero la historia del crucero "Baleares" hace que la decisión de Almeida deba ser considerada como un insulto a los Derechos Humanos.

Durante la guerra de España, en febrero de 1937 y ante la inminente caída de Málaga en manos franquistas, decenas de miles de malagueños intentaron escapar de la ciudad y zonas limítrofes huyendo de la represión franquista. Las milicias obreras lograron que el levantamiento militar de julio de 1936 no triunfase en Málaga y se temía que la tropas franquistas llevasen a cabo una feroz represión. Muchos de ellos lo hicieron por la única carretera que no había sido cortada por el ejercito sublevado, la que une Málaga con Almería. Una carretera que transcurre bordeando la costa mediterránea y que representa un objetivo fácil para su control desde tierra, mar y aire. Todos los que iniciaron su huida sabían lo peligroso del viaje pero en el fondo confiaban, albergaban esperanzas de que el ejercito sublevado respetase una caravana exclusivamente civil y se arriesgaron a recorrer a pie los más de 200 kilómetros que les separaban de Almería. Se equivocaban.


Componentes de "La Desbandá"

El día ocho de febrero, día de su salida de Málaga, todas las esperanzas de los que buscaban refugio en zona republicana, los integrantes de la denominada "Desbandá", se frustraron cuando la artillería, los tanques, la aviación y tres cruceros de guerra rebeldes, "Canarias", "Baleares" y "Almirante Cervera" procedieron a bombardear las largas filas de ciudadanos que huían de Málaga. Los tres cruceros bombardearon a placer una caravana de refugiados desarmados entre los que se encontraban familias enteras, mujeres, niños, ancianos....la cifra de muertos como consecuencia de los bombardeos se estimó en más de 5.000 personas, el número de heridos se desconoce. Un crimen de guerra sin paliativos. Un genocidio. 


Dr. Norman Bethune

El médico canadiense Norman Bethune, pionero en el establecimiento de servicios móviles de transfusiones de sangre y miembro de la Comisión de Ayuda a la Democracia Española, integrado en el Batallón Mackenzie-Papineau, acudió desde Valencia con sus equipos en ayuda de los heridos. Durante tres días, él y sus ayudantes Hazen Sise y Thomas Worsley, socorrieron a muchos de los heridos y ayudaron en el traslado de refugiados hacia la capital almeriense. El doctor Bethune ya había intervenido anteriormente realizando transfusiones de sangre en varios campos de batalla españoles, pero la masacre de Málaga superó todas sus experiencias, el horror de lo que había  visto le llevó a escribir un libro que tituló "El crimen de la carretera Málaga-Almería", en uno de sus párrafos iniciales se puede leer:

"...Lo que quiero contaros es lo que yo mismo vi en esta marcha forzada, la más grande, la más horrible evacuación de una ciudad que hayan visto nuestros tiempos...."

Según escribe Carlos Martínez García en un artículo publicado en el digital Nueva Tribuna el 19 de julio de 2021, de título "La impunidad de los crímenes franquistas, caso de la desbandá. De aquellos polvos estos lodos" :

...El crimen de la desbandá, es un ejemplo de libro de crímenes contra la humanidad que nada tiene que envidiar a las matanzas de las recientes guerras de la extinta Yugoeslavia o los genocidios de Ruanda o el Congo. Miles de civiles que huían a pie y con lo puesto, de las tropas de Franco cuando estas comienzan a tomar la ciudad de Málaga en Febrero de 1937 y que son ametrallados y bombardeados por aviones y barcos de guerra españoles, alemanes e italianos en la carretera hacía Motril y Almería que circula paralela a la costa. Se trataba no de tropas en retirada sino de civiles huyendo, insisto.

...El ejército de Franco practicó durante toda la guerra posterior al golpe del 18 de Julio, bombardeos y represalias contra civiles al objeto de debilitar no el poderío militar de las tropas republicanas sino de castigar y aterrorizar a población civil. Todos esos crímenes siguen impunes y sin condena efectiva, porque una declaración verbal, una moción o una PNL no es condenar el franquismo. Una ley de fosas tampoco hace recuperar la justicia, porque la cuestión no es desenterrar y enterrar dignamente, lo cual es necesario, sino juzgar el genocidio franquista y los crímenes contra la humanidad cometidos a docenas en España.     

Nada hará el Gobierno de la nación, nada hará el Congreso de los Diputados, nada hará la Comunidad de Madrid, para atajar el desmán llevado a cabo por Almeida. El crucero "Baleares" seguirá dando nombre a una calle madrileña. 

Se da la circunstancia de que una de las calles del Arsenal de Ferrol aún lleva el nombre del citado crucero. La Asociación para la Memoria Militar Democrática (AMMD) lleva años intentando que el nombre del crucero, junto al de otros significados golpistas sublevados, se elimine de su callejero. Se ha acudido a la Jefatura del Arsenal, al Ministerio de Defensa, al Congreso de los Diputados, al Ayuntamiento de Ferrol...y hasta la fecha nada se ha conseguido.

Hace poco Almeida ha restituido el nombre de la calle general Millán-Astray, estrecho colaborador del dictador Franco desde los albores de la sublevación militar de 1936, al que promovió en Burgos para ser elegido "Caudillo". Acabada la guerra Franco le designó directamente procurador en Cortes, cargo en el que le mantuvo durante cuatro legislaturas.

¿Hasta donde van a llegar la derecha extrema y la extrema derecha en España si, como se puede comprobar, siguen ensalzando a militares golpistas, sublevados contra su propio país y responsables de una represión salvaje que duró más de 40 años? 

La respuesta a la pregunta anterior es sencilla...pero hoy y ahora prefiero que sean otros los que la contesten, a mi me da miedo no equivocarme.


Benito Sacaluga






5 de mayo de 2021

AYUSO Y EL GOL DE MARCELINO

 


La extrema derecha (PP y Vox) se ha hecho con el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Es el resultado de unas elecciones democráticas, y además con un porcentaje de participación cercano al 77%. Adiós a la esperanza de un Gobierno regional del pueblo y para el pueblo.



Madrid 21 de junio de 1964

Por si lo anterior fuera poco, el PSOE, el partido politico de la equidistancia, se pega un batacazo solo comparable en intensidad a la victoria del PP.  A la hora de buscar responsables de la victoria sin paliativos de la derecha el PSOE se lleva la palma, la izquierda real hizo sus deberes y hasta aumentó su número de escaños, los de Ferraz, con un candidato aún más equidistante que el partido y unos votantes caminando por el filo de la navaja de la derecha, han perdido 13 escaños, lo que ha imposibilitado una suma que permitiera desalojar del Gobierno de Madrid a un PP que lleva un  cuarto de siglo haciendo de las suyas, corrupción y liberalismo salvaje incluidos, con el aplauso de cerca del 50 % de la población de la capital del reino y del  resto de municipios madrileños. De los 179 municipios de la Comunidad, tan solo en dos, de los más pequeños por número de habitantes, ha habido una mayoría de izquierdas.

Si el proceso de estas elecciones ha tenido amplia repercusión en todo el país, el resultado de las mismas no solo ha llenado las portadas de todos los medios de comunicación, sino que también entrará a formar parte de los estudios de ciencia política, presentes y futuros. Si la "vieja política" se sustituyó por la "nueva política" está última ha sido enviada al cajón de los recuerdos y sustituida por un populismo extremo, al menos de momento y mucho me temo que también a corto y medio plazo.

En el resultado no han influido las ideas, tampoco se ha valorado en manos de quién dejamos la cuantificación y distribución de los recursos, tampoco la bestial mancha de corrupción que cubre al partido ganador. Lo que de verdad ha influido en el resultado ha sido algo parecido a ese gol que marcó Marcelino a la Unión Soviética en 1964, con el dictador en el palco del Bernabéu. Un gol que supuso que España ganará la Eurocopa y que el franquismo y su caudillo utilizaron como una victoria contra el comunismo, contra un comunismo que en España, por razones obvias, no existía, pero al que Franco se encargó de demonizar desde 1936. Los diarios de la época titularon así la hazaña de la Selección:

"La victoria (2-1) sobre el enemigo ruso, el exportador de la revolución mundial, la monstruosa hidra cuya cabeza hemos cercenado en 1939". "

"De la Guerra Civil al Bernabéu. Franco, «Centinela de Occidente», volvía a vencer a la hidra comunista.

Ya saben ese "Comunismo o Libertad" que Ayuso convirtió en su lema de campaña porque el de "Socialismo o Libertad" inicial le pareció poco agresivo para manipular a sus potenciales votantes.

Una "Libertad" de la que el PP se apoderó para sus fines electorales, pero que ni siquiera permite que te declares comunista o simpatizante de Unidas Podemos sin que seas insultado por ello. Una "Libertad" que en boca de un partido politico enraizado en el franquismo suena a cachondeo, más aún si tenemos en cuenta su querencia por las tesis de la ultraderecha. Una "Libertad", que según Ayuso, no se disfruta en el resto de España con la misma intensidad que en Madrid, ni tan siquiera en los lugares donde el PP gobierna. Una "Libertad" de movimientos que se ha llevado por delante muchas vidas durante esta pandemia, una cifra que se incrementa cada día por encima de la media nacional. 

Para remate, el líder de Unidas Podemos deja la política, y lo hace tras el recuento de votos. Al instante siguiente de anunciarlo públicamente, todos los medios, sin excepción, olfatean el olor a carnaza y se lanzan contra Pablo Iglesias, olvidan sus evidentes logros en tan solo seis años, le acusan de ser el responsable del éxito de Ayuso, de haber espantado a los votantes socialistas y de todas las descalificaciones que se le puedan hacer, tanto a nivel politico como personal. A la fiesta se unen todos, a excepción de los integrantes de su partido, se unen comentaristas de medio pelo, periodistas de pulsera rojigualda, tertulianos resentidos y hasta desde la izquierda con aspiraciones republicanas se le denosta e insulta. Al parecer Pablo Iglesias, según algunos "líderes republicanos" es también el responsable de que España no sea hoy una República, de no haber colaborado a ello dicen, cuando el que España no sea republicana es simple y llanamente un fracaso sideral de los republicanos, entre los que me incluyo, no digamos ya de los que se auto consideran sus líderes y/o prebostes, tanto en el plano táctico como en el intelectual.

Pablo Iglesias ya ha dejado de ser un problema para los poderosos, ha soportado lo indecible, le han llovido las hostias desde todas partes, le han acosado, insultado, amenazado de muerte, vilipendiado, difamado, espiado..., vamos que le han machacado sin piedad y desde todos los lados sin interrupción durante seis años. Lucio Martínez Pereda escribe hoy: 

Guste o no reconocerlo, ayer Pablo Iglesias dio a España una lección de superioridad moral únicamente superada por la que ofreció Nicolas Salmerón en septiembre de 1873 cuando renunció a la presidencia de la República para evitar firmar una condena de muerte.

Para encontramos una campaña de acoso y derribo de dimensión semejante  contra un líder político democrático en España, como la que se ha llevado contra el señor Iglesias, tendríamos que remontarnos  a la que se efectuó contra Manuel Azaña en los años 30 del XX.

Lo que ha conseguido Iglesias en pro de los más débiles no se le tiene en cuenta, tampoco lo que pretendía conseguir, el resultado de las elecciones madrileñas lo demuestra, y Pablo Iglesias ha hecho ayer lo mismo que habría hecho yo, bueno yo antes de irme les habría mandado a todos a la mierda. 

Espero que Pablo Iglesias algún día pueda recoger el fruto de su trabajo. Quizás sin ataduras pueda ayudar a la causa republicana, puede que esté entre sus planes. Dejo a continuación, para él y para todos los ciudadanos de izquierdas, un párrafo escrito por un Jefe de la Armada de la República a finales de 1938, cuando aún, aunque pocas, había esperanzas de vencer al fascismo:

Sigamos manteniendo unidos nuestros esfuerzos y nuestros pensamientos; sigamos manteniendo nuestra unidad que es la victoria, todo lo que se oponga a la primera entorpecerá y demorará la segunda. No le sirvamos de pedestal a nadie ni a ninguno, sino exclusivamente a nuestra indiscutible victoria, a nuestra libertad ...


Benito Sacaluga 




7 de enero de 2021

EL REY CALLA, LA MONARQUÍA MUERE

 


Hace casi 100 años, en 1923, el borbón Alfonso XIII, acorralado por los acontecimientos dentro y fuera de España, se puso de acuerdo con el general Primo de Rivera para que éste diera un golpe de estado e instaurase una dictadura militar, eso sí, respetando a la corona y al coronado. El experimento duró poco y a principios de 1930 el borbón apartó al general para sustituirlo por otro, por Dámaso Belenguer, que nada duró, a éste le siguió un almirante, Juan B. Aznar, que duró aún menos, tomó su cargo en febrero de 1931 y dos meses después la República acabó con el borbón... y con su amor por las dictaduras militares amparadas por su volátil corona. En 1939, otro general, y con una guerra de por medio, se erigió en dictador, cargo que disfrutó durante 36 años, una vez muerto, y según estaba preparado por él mismo, otro borbón, Juan Carlos I, se sienta en el trono de España, y allí permanece 38 años, hasta que los escándalos le obligan a abdicar en 2014, dando así acceso al trono a su hijo Felipe...y en estas estamos.

Según lo anterior, parece que está bastante clara la querencia existente entre monarcas y militares, algo que se ve potenciado por una Constitución, la nuestra (Art. 62/h), que otorga al rey "El mando supremo de las fuerzas armadas", casi nada. Mando supremo, que será todo lo simbólico que queramos, pero al que acuden nutridos grupos de militares ya retirados, pero no nos engañemos, secundados en silencio por otros muchos en activo con las mismas ideas. Azaña quiso cambiar las cosas en los ejércitos, creó una ley que reformaba las fuerzas armadas, que las adaptaba a los valores republicanos, a la vista está que se quedó corto si miramos a julio de 1936.

Hoy las "cosas" andan revueltas en los cuarteles, por mucho que desde el Gobierno se empeñen en decirnos lo contrario. Salen a la luz grupos de militares llamando al golpe militar y pidiendo un nuevo genocidio entre la población española que afectaría a todos aquellos cuyas ideas no comulgan con la ideología que sembró (impuso) Francisco Franco, al mismo tiempo, la creciente extrema derecha apoya a estos grupos pública y notoriamente. A estos fascistas con uniforme les sobran, según ellos mismos cuantifican, 26 millones de españoles, puestos a fusilar que se note. El rey calla.

Llegan a Zarzuela cartas copiosamente firmadas pidiendo al rey su intervención en aras de salvar a España del comunismo, para defender la unidad nacional, para restablecer el orden y los símbolos bajo los que un pueblo entero sufrió durante 40 largos años. Desde la ultraderecha se pide un Gobierno de concentración nacional que desbanque al ejecutivo actual, fascismo contra democracia en estado puro. El rey calla.

Llega la Pascua Militar, se espera que el rey hable sobre los sucesos anteriormente citados. El rey pasa revista, lleva el uniforme de gala de Capitán Genera de la Armada, los mismos galones que llevaba Franco. Se cumple el protocolo, las tropas saludan y la bandera se inclina a su paso. Llega la hora de los discursos, el rey se dirige a todos los miembros de las Fuerzas Armadas, el discurso es para ellos. Habla de la Constitución: 

"La Constitución consagra el orden democrático y los deberes a los que todos estamos sujetos"

poco más, ninguna alusión a las misivas recibidas de grupos de militares poniéndose a sus órdenes para aniquilar nuestra democracia; tampoco a los mensajes difundidos por la redes sociales en los que una facción de militares retirados animan a fusilar a 26 millones de españoles. El rey calla.

El rey calla en público, regia decisión que nos impide conocer su opinión sobre los movimientos involucionistas que se están gestando en nuestras Fuerzas Armadas. Lo que de momento no sabemos es lo que opina en privado, lo podemos suponer, pero no lo sabemos. 

La derecha española se disputa la defensa a ultranza de la monarquía, para ellos es la única forma de estado posible, aunque es cierto que muchos de ellos añoran la dictadura que nos oprimió durante 40 años, lo mismo sucede en el seno de las Fuerzas Armadas.

Sería conveniente, no ya para el país que además le es necesario, sino también para la corona que el rey hablase alto y claro, pero me temo que no lo hará.

Solo durante el siglo XX fueron 16 las monarquías eliminadas en Europa, los motivos fueron diversos. Por afinidad con la española, en cuanto a la procedencia de los miembros de la Casa Real, el rey debería recordar lo sucedido en 1973 con Constantino II de Grecia, su tío, hermano de la reina emérita Sofia de Grecia. 

Constantino accedió al trono en 1964, el golpe militar llevado a cabo por unos cuantos coroneles en 1967 le arrebató el poder. Al día siguiente del golpe de estado del 21 de abril, el rey juró el nuevo régimen dictatorial, en un intento de dar un contragolpe que fracasó. Se vio obligado a exiliarse con su familia. En 1973 hubo un intento de golpe por parte de militares monárquicos para reinstaurar el orden anterior y entonces el dictador Georgios Papadopoulos declaró a Grecia una República el 1 de junio, decisión que fue refrendada por un plebiscito el 29 de julio. 

Lo que digo, mal asunto para los monarcas el relacionarse con los militares, no digo ya jurar la defensa de una dictadura con tal de mantenerse en el trono, y si no que se lo "pregunten" al fallecido Juan de Borbón.

Mucha razón tiene el líder de Unidas Podemos, cuando manifiesta que la apropiación de la monarquía que llevan a cabo la derecha y las Fuerzas Armadas beneficia la llegada de una República a España. No os digo ya si el acercamiento es a la inversa, con estos mimbres la monarquía muere, ojalá que sea pronto, solo espero que no la sustituya otra dictadura y sea una República la que nos proteja. 

Termino poniendo en valor la dignidad y lealtad demostrada por muchos de los miembros de la Fuerzas Armadas que están viendo truncadas sus carreras militares por defender la democracia, mi solidaridad para con ellos. También agradeciendo a aquellos militares ya retirados por la ardua labor que están realizando para que el franquismo sea definitivamente expulsado de los ejércitos españoles y nuestra marina de guerra.


Benito Sacaluga.


En la imagen: Divisa de Capitán General de la Armada