Pues sí, así está el PSOE o lo que queda de él, sin Secretario General, sin candidato a la presidencia del Gobierno y con las bases amordazadas. En solo diez días el partido ha quedado descabezado en todos los frentes, sometido a la provisionalidad y al miedo. Mientras tanto los artífices del desastre se esconden en manifestaciones infumables y la militancia se organiza para intentar torpedear una abstención que se da por segura. Todo menos pactar con los comunistas declarados o declarables y aceptar el voto favorable o la abstención necesaria del resto de la Cámara, a excepción del PP y C´s, para conseguir formar un gobierno alternativo al del PP.
Parece ser que el problema para que el PSOE forme un Gobierno es la unidad de España, un concepto tan subjetivo que solo vale para aquellos que aceptan lo preconizado por ese señor de Ferrol que deseaba que su España fuese "Una, Grande y Libre". Lo de "Una" nunca lo consiguió, más bien puso todos los medios a su alcance para dividir España en dos, lo de "Grande", y teniendo en cuenta la "emancipación" llevada a cabo por las antiguas provincias españolas en África durante la dictadura, (Ifni, Guinea Ecuatorial, Sahara Occidental...), quedó en un frustrado deseo imperialista, y lo de "Libre"...pues mejor ni hablar. En definitivas cuentas una de las bases de la ideología franquista, ausente a la fuerza de todo cuestionamiento público, salvo por parte de aquellos que actuaban en la clandestinidad. Un lema infinitamente repetido como grito patriótico, que en el fondo nunca pasó de ser eso, un lema franquista, y que como tal, sorprendentemente, permanece hasta nuestros días.
Un lema, el de la unidad de España, incorporado por el Partido Popular a su ideario desde que se fundó como Alianza Popular, y que ahora el PSOE vergonzosamente adopta después de haber defendido la autodeterminación de los pueblos y regiones de España, sin ir más lejos, desde mediados de los 70 del pasado siglo y hasta su llegada al poder. Menos lemas y más dialogo es lo que hace falta.
Ahora, en lo que puede ser el último estertor del partido, las bases son apartadas de decisiones vitales, precisamente ahora que no hay SG ni Comisión Ejecutiva Federal. Precisamente ahora, cuando se trata de decidir si el PP va a seguir gobernando gracias a una abstención de los socialistas, o por el contrario se opta por la formación de un Gobierno con los votos de Unidos Podemos más sus confluencias y los de los partidos nacionalistas. Todo parece indicar que el PSOE va a abstenerse y por tanto que Rajoy será nuevamente presidente del Gobierno, precisamente ahora, cuando el Partido Popular está sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional.
La justificación del PSOE ante su negativa a formar un Gobierno alternativo queda basada en su compromiso con la "unidad de España", al mismo tiempo que se opone radicalmente, y sin más argumento que una tosca adivinación del futuro, a la unidad de los partidos de la oposición contra un partido más que supuestamente corrupto, que además trata de frenar la acción de la justicia pidiendo la nulidad del juicio en el que está acusado. Como al PP le salió bien en el llamado Caso Naseiro (1990), archivado por el Supremo al considerarse ilegales las escuchas telefónicas, que demostraban claramente la financiación ilegal del PP y el enriquecimiento ilícito de varios de sus dirigentes, ahora, en esta primera entrega del Caso Gürtel, tratan de hacer lo mismo y que el proceso sea anulado. Así colaboran lo de Génova con las Justicia.
No, con su más que probable abstención, el PSOE no está pensando en España ni en los españoles, tal y como pregonan, muy al contrario está anteponiendo sus intereses como partido a la voluntad de los españoles, libremente expresada en las últimas elecciones, una voluntad que pasa por impedir que el PP siga gobernando y que ha sido apoyada con su voto por al menos por el 67 % de los ciudadanos que fueron a votar el pasado 26-J, frente a un 33 % de los votos conseguidos por los genoveses, y además lo está haciendo sin contar con sus militantes, precisamente con los que les han puesto donde están para que les representen a través del partido.
Ahora lo que se está debatiendo en el PSOE es si abstenerse o ir a nuevas elecciones, la negativa a formar un Gobierno alternativo al PP está descartada, y se tomará la decisión que, según ellos, menos perjudique al partido, todo menos hacer caso a las urnas y a su militancia. Democracia interna de salón.
Dice Josep Borrell que, tal y como se ha transformado el panorama politico, la unión de las izquierdas es la única alternativa al PP, y tiene razón, pero mucho me temo que para que ese escenario se materialice no podemos contar con el PSOE, ellos están en otra cosa, y esa cosa es conseguir que el bipartidismo vuelva.
Volviendo al tema de la "unidad" de España, tanto el PP como el PSOE deberían saber que, desde que el mundo es mundo, los problemas territoriales solo pueden solucionarse de dos formas, o mediante el dialogo y la negociación o mediante la guerra, sabemos que el PP es partidario del enfrentamiento (Art.155 de la CE-78), lo que no sabemos, y menos aún ante el rechazo de la ayuda de los nacionalistas para vencer al PP, es por lo que se decanta el PSOE. En 1938, los socialistas rompieron la unidad de las izquierdas, acelerando el fin de la guerra civil y eliminando así las esperanzas de victoria que Negrín mantenía, gran favor le hizo el PSOE a Franco, ahora 78 años después la historia se repite, ahora el gran beneficiado será Rajoy y ahora, tal y como lo fueron en 1939, los perjudicados seremos los españoles, no digo ya los republicanos.
Termino ya, todos sabemos que la posición del PSOE, su declaración estrella en las recientes campañas electorales, ha sido un NO rotundo al Partido Popular, os copio y pego el primer párrafo de su ultimo programa electoral:
pero claro, lo del NO a Rajoy no estaba en el programa, será porque es obvio, digo yo.
Benito Sacaluga
Ahora, en lo que puede ser el último estertor del partido, las bases son apartadas de decisiones vitales, precisamente ahora que no hay SG ni Comisión Ejecutiva Federal. Precisamente ahora, cuando se trata de decidir si el PP va a seguir gobernando gracias a una abstención de los socialistas, o por el contrario se opta por la formación de un Gobierno con los votos de Unidos Podemos más sus confluencias y los de los partidos nacionalistas. Todo parece indicar que el PSOE va a abstenerse y por tanto que Rajoy será nuevamente presidente del Gobierno, precisamente ahora, cuando el Partido Popular está sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional.
La justificación del PSOE ante su negativa a formar un Gobierno alternativo queda basada en su compromiso con la "unidad de España", al mismo tiempo que se opone radicalmente, y sin más argumento que una tosca adivinación del futuro, a la unidad de los partidos de la oposición contra un partido más que supuestamente corrupto, que además trata de frenar la acción de la justicia pidiendo la nulidad del juicio en el que está acusado. Como al PP le salió bien en el llamado Caso Naseiro (1990), archivado por el Supremo al considerarse ilegales las escuchas telefónicas, que demostraban claramente la financiación ilegal del PP y el enriquecimiento ilícito de varios de sus dirigentes, ahora, en esta primera entrega del Caso Gürtel, tratan de hacer lo mismo y que el proceso sea anulado. Así colaboran lo de Génova con las Justicia.
No, con su más que probable abstención, el PSOE no está pensando en España ni en los españoles, tal y como pregonan, muy al contrario está anteponiendo sus intereses como partido a la voluntad de los españoles, libremente expresada en las últimas elecciones, una voluntad que pasa por impedir que el PP siga gobernando y que ha sido apoyada con su voto por al menos por el 67 % de los ciudadanos que fueron a votar el pasado 26-J, frente a un 33 % de los votos conseguidos por los genoveses, y además lo está haciendo sin contar con sus militantes, precisamente con los que les han puesto donde están para que les representen a través del partido.
Ahora lo que se está debatiendo en el PSOE es si abstenerse o ir a nuevas elecciones, la negativa a formar un Gobierno alternativo al PP está descartada, y se tomará la decisión que, según ellos, menos perjudique al partido, todo menos hacer caso a las urnas y a su militancia. Democracia interna de salón.
Dice Josep Borrell que, tal y como se ha transformado el panorama politico, la unión de las izquierdas es la única alternativa al PP, y tiene razón, pero mucho me temo que para que ese escenario se materialice no podemos contar con el PSOE, ellos están en otra cosa, y esa cosa es conseguir que el bipartidismo vuelva.
Volviendo al tema de la "unidad" de España, tanto el PP como el PSOE deberían saber que, desde que el mundo es mundo, los problemas territoriales solo pueden solucionarse de dos formas, o mediante el dialogo y la negociación o mediante la guerra, sabemos que el PP es partidario del enfrentamiento (Art.155 de la CE-78), lo que no sabemos, y menos aún ante el rechazo de la ayuda de los nacionalistas para vencer al PP, es por lo que se decanta el PSOE. En 1938, los socialistas rompieron la unidad de las izquierdas, acelerando el fin de la guerra civil y eliminando así las esperanzas de victoria que Negrín mantenía, gran favor le hizo el PSOE a Franco, ahora 78 años después la historia se repite, ahora el gran beneficiado será Rajoy y ahora, tal y como lo fueron en 1939, los perjudicados seremos los españoles, no digo ya los republicanos.
Termino ya, todos sabemos que la posición del PSOE, su declaración estrella en las recientes campañas electorales, ha sido un NO rotundo al Partido Popular, os copio y pego el primer párrafo de su ultimo programa electoral:
UN CONTRATO CON LA CIUDADANÍA
Para l@s socialistas, el programa electoral es un contrato con la ciudadanía, por eso nos comprometemos a cumplirlo.
pero claro, lo del NO a Rajoy no estaba en el programa, será porque es obvio, digo yo.
Benito Sacaluga
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