29 de octubre de 2019

LA ISLA DE SAN SIMÓN, CAMPO DE PRISIONEROS FRANQUISTA




Islas de San Simón y San Antón
La Isla de San Simón se encuentra en el interior de la ría de Vigo (Pontevedra), formando conjunto y unida por un puente (1927) con la de San Antón. Actualmente pertenece al municipio de Redondela. En su reducida superficie se acogió a monasterios, preventorio para leprosos, orfanato... en ella desembarcaron templarios, monjes y piratas ingleses, todos ellos dedicados, de una u otra forma, al saqueo, situación que provocó que la isla fuese totalmente abandonada a finales de XVII. Es en 1838 cuando se habilitó para leprosería y así continuó hasta 1927.

Nada más producirse la sublevación militar de 1936, la isla  pasa a convertirse en un campo de prisioneros civiles sospechosos de ser comunistas, socialistas, anarquistas o simplemente republicanos. El edificio de la leprosería es ocupado por los sublevados como su residencia y lugar de "trabajo", mientras que a los presos se les distribuye en barracones, convenientemente observados desde varias torres de vigilancia de nueva construcción.

Por San Simón pasaron gallegos, asturianos, vascos, leoneses..., acabada la Guerra de España fueron allí a parar prisioneros de todos las cárceles y campos de concentración del país. En San Simón se fusilaba masivamente, por supuesto sin juicio previo, los falangistas eran los que habitualmente llevaban a cabo las "ejecuciones". Varios cientos de españoles dejaron allí su vida por el solo hecho de ser contrarios al levantamiento militar y sin haber empuñado nunca un arma. Así se siguió en la isla hasta 1943.

Yo no creo en las meigas, pero haberlas haylas. Tanto es así que en 1950 casi medio centenar de miembros de la Guardia de Franco que pasaban allí sus vacaciones, casi todos falangistas, perdieron su vida, en las aguas que la rodean, al volcar la embarcación que les trasladaba de la isla a la costa. Ese día lucia el sol y el mar estaba en plena calma. A raiz de la "tragedia" San Simón fue cerrada a cal y canto, y así estuvo hasta 1955, año en el que sus instalaciones acogieron una especie de escuelas de formación para huérfanos de marineros, actividad que duró hasta 1963.

Ya en 1999 San Simón fué, junto con San Antón, declarada Bien de Interés Cultural y Centro de Recuperación de la Memoria Histórica, procediéndose a la reconstrucción y modernización de sus edificios, junto con la recuperación de su masa forestal y jardines. En 2005 ambas islas fueron elegidas por la Consejería de Cultura como símbolos de la represión.

En nuestros días a San Simón se le conoce en el entorno como  "A Illa do pensamento", en ella se llevan a cabo diversas actividades culturales, encaminadas a convertir la isla en un punto importante de actividad cultural, especialmente enfocado a la difusión de la cultura gallega.

Leo en la prensa que una naviera ha elegido San Simón para celebrar allí la fiesta del Samaín en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, una fiesta de origen celta que celebra el fin de la temporada de cosechas. 

(1) Familiares de represaliados y presos que fueron encarcelados y fusilados en la Isla de San Simón han tildado de "indecente e insultante banalización del mal" la fiesta que una naviera ha organizado en este espacio con motivo del Samaín el próximo jueves, y que ha sido autorizada por la Xunta de Galicia.

Algunos de los descendientes de esos presos, han recordado que San Simón, fue "un lugar de tortura", en el que hubo "sufrimiento, dolor y terror". Por ello, han rechazado que se convierta en un espacio para "una frívola fiesta", lo que supone "una profanación de un espacio simbólico de memoria democrática" y han pedido a la Xunta que "prohíba" dicha fiesta.

No sé yo, pero teniendo en cuenta lo que les pasó a los falangistas en 1950, y que meigas hay, los organizadores de la fiestecita, los de la naviera, deberían desistir de sus intenciones y elegir otro lugar para celebrar su festejo, lo aconseja la prudencia y el respeto debido a los cientos de españoles que sufrieron lo indecible y murieron en San Simón.

Ellos verán, lo que no entiendo es como la Xunta colabora en esta barbaridad, y no prohíbe la utilización de San Simón como lugar privado de celebración del Samain...o de cualquier otro evento desviado de lo meramente cultural.


Benito Sacaluga





Fuente Consultada: Amoedo López, Gonzalo e Gil Moure, Roberto (2007). "Episodios de terror durante a Guerra Civil na provincia de Pontevedra. A illa de San Simón", y varias publicaciones de la Xunta de Galicia.

(1) 20 minutos 29/10/2019.

18 de octubre de 2019

LA PRINCESA DE ASTURIAS Y DOS GENERALES ASTURIANOS



Imagen: Eco Republicano
La Fundación Princesa de Asturias entrega hoy sus premios anuales en Oviedo. Dicha Fundación se constituyó solemnemente allá por 1980, con la presencia de los reyes y de su único hijo varón, discursos hubo, de un general del ejército que leyó una "lección magistral", y del entonces rey, luego cena de gala, copas y abrazos.

Dicho general fue uno de los muchos que se sublevaron contra la II República en 1936, participando con el debido entusiasmo y entrega en los frentes del Norte, Aragón, Levante, Ebro y Cataluña, actuaciones que le valieron varias condecoraciones y ascensos, además de ser nombrado caballero de la Gran Cruz de la Orden de San Lázaro de Jerusalén. Durante la dictadura franquista ocupó los más altos cargos en el ejercito hasta llegar a ser Jefe del Alto Estado Mayor en 1970. Cargos y ocupaciones varias que no le impidieron su incursión por la puerta de atrás en la carrera diplomática llegando a ser agregado militar en la Embajada de España en Brasil y hasta embajador en El Cairo. No quedó ahí la cosa, antes de la muerte del dictador fue nombrado miembro de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Como no podía ser de otra manera fue nombrado Procurador en las Cortes franquistas, cargo que ejerció desde 1970 a 1977.

Llegada la democracia siguió ocupando posiciones privilegiadas, hasta el punto de ser nombrado miembro de la Real Academia Española en 1980, año de constitución de la Fundación Princesa de Asturias. El tan reconocido general es Manuel Diez-Alegría, fallecido en Madrid en 1987, a punto de cumplir los 81 años.

Ya que nadie lo va a hacer me gustaría recordar aquí a otro general también asturiano, desde luego con muchos más méritos que el anterior, pero todos olvidados. Me refiero al general Rafael del Riego y Florez. Riego no participó en la Guerra de España (1936-1939), ya que falleció en 1823, pero de haberlo hecho no cabe ninguna duda de que habría sido luchando contra el ejercito que se sublevó contra la II Republica, no en vano fue un consistente valedor de la Constitución de 1812 (Cádiz) antes de que el borbón y muy felón Fernando VII la derogase.

Como digo Riego no participó en la Guerra de España, si lo hizo en la Guerra de la Independencia, siendo hecho prisionero y deportado a Francia tras la derrota de las tropas españolas en la batalla de Espinosa de los Monteros (Burgos - 1808). De regreso a España (1814) luchó contra el absolutismo de Fernando VII, especialmente cuando el rey felón engaña a los españoles por medio de un manifiesto (1820) en favor de la Constitución, mientras que inmediatamente después reclamaba secretamente ayuda extranjera para restablecer el absolutismo que defendía y representaba su corona. Transcurridos apenas tres años desde el fin del sexenio absolutista y el principio del trienio liberal, las intrigas de Fernando VII obtienen su fruto y llegan a España las tropas francesas, ya sabéis los Cien Mil Hijos de San Luis, y el absolutismo borbónico vuelve a los palacios, villas y pueblos.

Riego marcha a Cádiz, con los liberales, para hacer frente al absolutismo y a esos hijos del tan prolífico San Luis, y lo hace en calidad de General en Jefe del III Cuerpo de Ejército. No tuvo suerte ni medios, el 14 de septiembre fue derrotado por los franceses resultando herido de gravedad. A pesar de que logró huir sus tropas le traicionaron y fue hecho prisionero, en Arquillos (Jaén), siendo posteriormente trasladado a la cárcel de La Carolina. Ya en Madrid pidió clemencia al rey por su comportamiento liberal a través de una carta que llegó a ser publicada en la Gaceta de Madrid. De nada le sirvió, su lucha contra el rey le valió ser considerado culpable del delito de "alta traición". El 7 de noviembre de 1923 fue conducido al patíbulo instalado en la madrileña plaza de La Cebada donde fue ahorcado y por si eso no fuera suficiente fue además decapitado. En dicha plaza existe hoy y desde 2002 una placa en recuerdo del general Riego.

Imagen: Memorias de Madrid

El general Diez-Alegría no nos dejó, que yo sepa, ningún legado, si lo hizo en cambio el general Riego, dejando para la historia su incansable lucha en favor de la libertades civiles, convirtiéndose en uno de los máximos exponentes en la lucha contra la represión. Hoy, durante los actos de la entrega de premios, Riego debería ser recordado y homenajeado como insigne ciudadano asturiano, pero eso nunca lo hará un borbón...cobarde y mutilada transición la nuestra.

Riego también nos dejó su himno, el mismo que escuchaban sus tropas en 1820. Un himno revolucionario que tuvo especial esplendor durante la II República y que aún hoy se escucha con emoción, respeto y nostalgia, el Himno de Riego.



Salud y República.


Benito Sacaluga.



1 de octubre de 2019

FRANCO, ESE CADÁVER





Esto no lo mejora ni Goebbels
Corría 1964, el régimen organizaba fastuosos actos para celebrar los "XXV Años de Paz", una pretendida paz que en realidad fueron 25 años de represión y dictadura. El dictador decidió que los españoles necesitaban conocer con detalle su vida y obra, sus logros. Habló con Manuel Fraga Iribarne y le encargó que se produjese un documental sobre su figura. La realización del documental, su dirección, se le encargó a un franquista leal y entusiasta, a José Luis Saénz de Heredia, un personaje que disfrutó de varios y sabrosos cargos durante la dictadura, llegando a ser director de la Escuela Oficial de Cine. El bodrio se estrenó a bombo y platillo en la Gran Vía madrileña, en aquellos tiempos la Avenida de José Antonio, concretamente en el cine Palacio de la Música, por la alfombra roja no desfilaron rutilantes estrellas de cine, desfilaron los altos cargos del franquismo y el aparato civil que vivía a expensas de la dictadura. 

El documental, según Paul Preston (1994), presenta “..un héroe que había salvado al país de las hordas del comunismo, luego lo había salvado nuevamente de las hordas del nazismo y, posteriormente, se había convertido en el padre benévolo de su pueblo”. Todo un lavado de cerebro dirigido a la línea de flotación de las generaciones nacidas después de la guerra y a las futuras. Se dice que a la muerte de Franco estaba prevista la producción de otro documental, a modo de continuación de "Franco ese hombre", cuyo título sería "El último caído", quizás en base a ese proyecto el dictador fue enterrado en el Valle de los Caídos, un proyecto que no se llevó a cabo, las componendas de la Transición abortaron el póstumo documental.

Ahora que se da por seguro el traslado de los restos mortales del dictador, bueno sería que alguien produjese un documental sobre la vida de Franco y sus "hazañas", desde su nacimiento hasta su muerte. Un documental basado en hechos reales y probados, para que las jóvenes generaciones y las que están por llegar tuvieran constancia de quién fue Franco, su familia y sus colaboradores militares, eclesiásticos y civiles, sus métodos y sus asesinatos...quizás así, además de con Franco, se podría acabar con el franquismo. "Franco ese cadáver" bien podría ser el titulo del documental. 

Si Franco sigue donde está es a causa de que la Transición se hizo a medias, mal y con prisas, así salió, y además aún hoy en día el franquismo sigue instalado en nuestras vidas y en nuestra sociedad. Según el historiador gijonés Sergio Sánchez Collantes:
Pese a que han pasado ya cuatro décadas y existen biografías más que solventes sobre la figura del dictador, la forma en la que se llevó a cabo la Transición impide aún hablar sobre el régimen de forma sosegada. «Hay una serie de temas tabú como el propio debate en relación con la monarquía, la dictadura y la guerra. Pese al tiempo que ha transcurrido parece mentira que haya aún gente que, considerándose demócrata, adopte posturas ambivalentes sobre la figura de Franco», sentencia el historiador. En otros países europeos que también sufrieron dictaduras, como es el caso de Alemania, compara, «sería impensable tener que recurrir a una ley para que se retiren los símbolos y signos que rinden homenaje al régimen». (1)
María del Carmen García, profesora de historia contemporánea de la Universidad de Oviedo, abunda en lo desarrollado en la Transición:
...Fallos que se cometieron durante el periodo de la Transición, en parte por las circunstancias del momento. «Se abogó por una ruptura con el régimen pactada, y no total, lo que impidió cortar con la dictadura de manera drástica». Como consecuencia de esto ahora, cuarenta años después, existen sectores muy críticos con la impunidad del franquismo que no se conforman con la aprobación de la ley de la memoria histórica o la financiación de las exhumaciones, como plantea el PSOE.
...Estos sectores críticos piensan que España perdió durante ese periodo «la oportunidad de saldar cuentas con el pasado dictatorial» y, como consecuencia de ello, argumentan, se ha avanzado hacia una «democracia débil». García cree, en ese sentido, que «la huella de Franco y del franquismo continúa viva». (1)

Lo hecho hecho está, pero ahora con el tema de los restos del dictador no deben valer componendas ni medias tintas, de ninguna de las maneras deben ser depositados en unas instalaciones propiedad del Estado, en un panteón sufragado y mantenido por todos nosotros y por todas las generaciones venideras. Con un dictador sanguinario no debe tenerse ningún tipo de consideración, su cadáver carece de derechos, murió en la cama pero murió matando, dos meses antes de su muerte, en septiembre de 1975, firmó la orden de fusilamiento de cinco españoles. Unas ejecuciones que generaron importantes actos de rechazo en medio mundo y que el franquismo acalló domésticamente con la convocatoria de una gran manifestación de adhesión. La madrileña Plaza de Oriente se llenó de franquistas, en el balcón del Palacio Real se pudo ver por última vez en público al dictador, a su lado, codo con codo, su heredero Juan Carlos de Borbón. El dictador justificó los cinco fusilamientos proclamando lo siguiente:  
"Todo lo que en España y Europa se ha armado obedece a una conspiración masónico-izquierdista, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo social, que si a nosotros nos honra, a ellos les envilece".

Habían pasado casi 40 años desde que Franco utilizó el anterior argumento para cargarse a media España, y aún así seguía con la misma idea, con  la misma obsesión. Un argumento falso, una excusa para colmar sus ansias de poder infinito, de convertirse en el dueño de España costase lo que costase, ambición que se vio hecha realidad.

Pensar que han tenido que pasar 44 años desde su muerte para que sea desprovisto de sus honores y su faraónico, y horrible, mausoleo, ya es indignante, el que ahora se tengan contemplaciones y falta de decisión para desenterrar sus huesos es la gota que colma el vaso, sobre todo para aquellos que siguen arañando la tierra en busca de unos familiares que el dictador asesinó sin ningún tipo respeto a los derechos humanos en medio de una orgía de represión y muerte.

Lo de la exhumación de sus restos no cierra las heridas, éstas solo se cerraran cuando el franquismo sea expulsado definitivamente de España, y eso, creanme, solo será posible cuando se reinstaure la República en nuestro país.


Salud y República.



Benito Sacaluga



(1) El Comercio. "La Huella de Franco sigue viva". Artículo de Ana Moriyón. 20/11/2015.