Han pasado once años desde que Urdangarín saltó a las primeras páginas a causa de sus negocietes y siete desde que la justicia se puso manos a la obra con el marido de la Infanta Cristina de Borbón y de paso con la propia Infanta. Ella se fue de rositas con una multa de 265.088,42 euros. y el apellido Borbón no pudo figurar en la lista de internas de cualquier cárcel española. Tras once años de avatares el 17 de febrero de 2017 la Audiencia Provincial de Palma dictaba sentencia y condenaba a Urdangarín a 6 años y 3 meses de cárcel siendo acusado por los siguientes delitos:
- Un delito continuado de prevaricación en concurso medial con un delito de falsedad en documento público y con un delito de malversación de caudales públicos, por el que se le condena a 2 años y 8 meses de prisión, a una multa de 7 meses y 17 días con una cuota diaria de diez euros y a 2 años y 7 meses de inhabilitación especial para empleo o cargo público autonómico y local de la Comunidad Autónoma de Baleares.
- Un delito de fraude a la Administración Pública, por el que se le condena a 7 meses de prisión y a 4 años y 6 meses de inhabilitación especial para empleo o cargo público autonómico y local de la Comunidad Autónoma de Baleares.
- Un delito de tráfico de influencias, por el que se le condena a 1 año de prisión.
- Un delito contra la Hacienda Pública, por el que se le condena a 1 año de prisión y a una multa del duplo de la cantidad defraudada (259.478,38 euros).
- Un delito contra la Hacienda Pública, por el que se le condena a 1 año de prisión y a una multa del duplo de la cantidad defraudada (253.075,30 euros).
Sin pérdida de tiempo la sentencia se recurre ante el Tribunal Supremo y Urdangarín sigue disfrutando de libertad provisional, sin fianza y con permiso para residir junto con su familia en Suiza, una república confederada que no pertenece a la Unión Europea en la que se disfruta de los mejores estándares de calidad de vida del mundo.
Presentado el recurso, la Fiscalía del Tribunal Supremo pide un aumento generalizado de las condenas. Iñaki Urdangarin se enfrenta ahora hasta los diez años de cárcel.
Mientras que la justicia española decide que hacer con el ya condenado Urdangarín los españoles seguimos a la espera para comprobar si, como se dice desde el Gobierno y desde la Casa Real, todos somos iguales ante la Ley, algo que la propia Constitución/78 ya desmiente al establecer la inviolabilidad del rey y su no sujeción a responsabilidades (Art. 56.3).
Los medios de comunicación callan, nadie pone el dedo sobre la llaga provocada por este incompresible retraso del TS en decidir sobre una sentencia dictada, ni más ni menos, que por una Audiencia Provincial. Al mismo tiempo el otrora duque disfruta del verano en las playas francesas.
¿Ingresará Urdangarin en prisión?, es posible que así sea. Si acaso pasará entre rejas dos o tres años en los que disfrutará de privilegios, dinero del exterior y abundantes permisos, después, pues eso, a su casa suiza, a seguir viviendo toda su vida sin dar un palo al agua, al igual que toda la familia de su esposa. Faltaría más.
Cosas de las monarquías.
Benito Sacaluga.
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