Me dice un amigo que: "Una coalición PP-PSOE no es tan contra-natura como algunos piensan" y tiene razón. El actual estado de descomposición del PSOE le ha llevado a una situación en la que para colarse en el gobierno la única opción que le queda es un "pacto a la alemana" tal y como Zapatero nos transmite de forma aún velada, sin darse cuenta de que España no es Alemania, España siempre será diferente, y los españoles somos como somos. Una campaña electoral que girase sobre este supuesto pacto descolocaría aún más a las bases de ambos partidos. Los españoles seguimos siendo muy viscerales a la hora de votar. Ya se sabe : "Antes quebrao que doblao".
Sigue mi amigo, diciéndome que si esta posible coalición se hiciese realidad : "...haya una fuga de votos por la derecha del PP hacia VOX o UPyD, y hacia la izquierda del PSOE en dirección a IU o PODEMOS". Bien, si esto se llegase a producir estaríamos ante el principio el fin del bipartidismo, un fin que ni PP ni PSOE quieren bajo ninguna circunstancia.
Mientras tanto Rubalcaba a lo suyo, a lo de siempre, a decir chorradas de tal envergadura como que la ley del aborto es lo único que haría imposible una coalición entre los dos partidos. (1) "Además la vieja guardia sigue tan atrincherada como siempre, incapaz de autorizar ningún cambio. Tenemos un gobierno que debería estar agónico pero que sobrevive gracias a la incapacidad del PSOE para asustar a nadie. El PP se conforma con sobrevivir, y el PSOE parece tener como principal aspiración en esta vida a ser el socio minoritario de una gran coalición estilo griego, en vez de aspirar a convencer a alguien"
En la mente de todos está que Zapatero debería limitarse a permanecer callado en su regalado despacho del Consejo de Estado y también que la permanencia de Rubalcaba como Secretario General del PSOE le está haciendo al partido un daño de dimensiones extraordinarias. Ahora, que tanto para el PP como para el PSOE conseguir una mayoría absoluta resulta algo así como el sueño de una noche de verano, se están planteando conseguir una mayoría absoluta "compartida", al fin y al cabo da igual, lo que hagan en materia económica estará marcado por Bruselas y las políticas sociales están y estarán carentes de presupuesto. Una coalición de la que solo se beneficiarían PP, PSOE y el bipartidismo.
Lo anterior no obstante tiene otra lectura. La de una coalición que sirviera de air-bag a los dos partidos ante una más que segura tanda de recortes que gobierne quien gobierne, salvo la izquierda, o en coalición, deberán de efectuarse:
"El profesor y economista Juan Torres López asegura que se está gestando un crash infinitamente más grave que las crisis de las hipotecas subprime. La deuda pública y privada es impagable. Apenas suban los tipos de interés, ni el Estado ni los particulares podrán afrontar el pago de sus obligaciones por deuda. Por otro lado, la capitalización de los bancos no ha resuelto su problema de solvencia, pues los activos tóxicos aún contaminan sus balances e impiden que fluya el crédito. Las bolsas sufren una inestabilidad crónica y los derivados siguen alimentando burbujas que producen beneficios puramente especulativos".
Desde la derecha ya llegan voces de alerta. Hasta nos dicen que una debilitación del PP podría significar el resurgimiento del Frente Popular, declaraciones que lanzan al aire intentado que la población relacione a la unión de las izquierdas con la Guerra Civil y por supuesto olvidándose de aclarar que dicha guerra la empezaron ellos, y olvidándose también de decir que la división de las fuerzas políticas de izquierdas fue lo que arruinó las posibilidades de una resistencia que frenara a los golpistas y preservara el orden constitucional. La derecha lo sabe pero no lo dice, consciente de que una unión sin fisuras de la izquierda española les apearía del gobierno.
Una izquierda española no compactada, pero que cuenta con el apoyo de millones de españoles y que con más contaría si los que aún no la apoyan se dieran cuenta de que son de izquierdas aunque no lo sepan. No lo saben a causa de que el concepto de Izquierda es en parte global y difuso, pero que en cualquier caso, según nos dice Rafael Narbona : La Izquierda debería incluir a todos los que pretenden acabar con la desigualdad, la pobreza y la exclusión social. Si nos atenemos a la idea de Narbona en España hay muchos más ciudadanos de izquierdas que los que nos pensamos, el reflejo en las urnas de todos ellos solo se conseguirá con unidad y con planteamientos claros y honrados, por supuesto desechando de antemano cualquier intento de aproximación a la derecha o la socialdemocracia de diseño del actual PSOE.
Honradamente creo que la gran coalición PP-PSOE nunca hoy se llegará a producir, para ellos sería lo natural con tal de esperar a tiempos mejores desde el poder y salvar de paso el bipartidismo, consolidar la monarquía y retrasar indefinidamente la vuelta de la República. También creo que para que en España este tipo de coalición entre partidos rivales pueda llegar a materializarse deberemos esperar al menos a otra generación. Pero claro, si lo analizamos bien, PP y PSOE tienen más cosas que les unen que las que les separan. Una coalición que de llegar a producirse a buen seguro nos traería el archivo de muchos de los casos de corrupción que afectan a los dos partidos, con toda certeza esto sería de lo primero que hablarían.
Ante lo anterior, tal y como también nos dice Rafael Narbona : "La izquierda debe responder a esta amenaza reuniendo sus fuerzas políticas y sociales en un frente cívico y popular, con la determinación de conquistar una mayoría capaz de gobernar".
Benito Sacaluga.
.(1) Roger Senserrich
No hay comentarios:
Publicar un comentario