Sabemos que duce es una derivación de la voz latina dux, sabemos que en latín clásico, dux denotaba el rango militar de general, y sabemos que al líder del partido fascista italiano, Benito Mussolini, Il Duce era el término utilizado para referirse a su persona. También sabemos que el equivalente germano “Der Führer”, utilizado por Adolf Hitler es una traducción literal de Il Duce (guía o líder) y que caudillo, título que se concedió el general Francisco Franco es una equivalencia de estos términos. Sus retratos lo inundaban todo, y pasaron a formar parte de lo cotidiano y de lo obligatoriamente adorable. Su ego y su egoísmo traspasaron los límites de lo conocido y llevaron al mundo libre a una de las mayores catástrofes de la historia.
Mucho se ha hablado últimamente sobre la conveniencia o no de que Mariano Rajoy participase en los actos electorales de las campañas locales y autonómicas en curso. Su prestigio está por los suelos, es uno de los líderes peor valorados y además es gafe. Su discurso, tan soso y técnico-contable, no cuadra con las arengas y proclamas que la ocasión electoral necesita. No enamora a los entregados, que echan de menos a Aznar, y tampoco a los escépticos, que coquetean con Albert Rivera, pero si algo está claro en este país es que en el Partido Popular manda Mariano, es su duce, su guía, su lider y su caudillo, y por tanto en la campaña electoral tenemos y tendremos virtualmente a Rajoy hasta en la sopa, con la única excepción de los debates cara a cara. Mariano quiere que quede claro que votar al PP es votarlo a él, que él elige a los candidatos y que estos harán lo que él diga. Si alguno se desmanda les mandará al motorista con un sobre que contendrá su cese y un finiquito en diferido. Que se sepa. El nivel que está alcanzando su ego empieza a ser muy preocupante.
No sé lo que habrán hecho en otras comunidades autónomas, pero en Madrid la propaganda electoral de buzoneo del PP incluye junto a las habituales papeletas una carta de Mariano, no de los cabezas de lista, no, solo de Mariano. Un panfleto de cuyo contenido impreso el 50% corresponde a una fotografía del gran líder del PP. Así, sin anestesia y sin previo aviso. Que te cuelen en el buzón de tu casa propaganda electoral ya es de por si molesto, pero que te cuelen una foto de Mariano es una agresión a la estética. Del texto que firma y rubríca mejor no hablo, entre otras cosas porque no lo he leído, la foto te salta a la vista y es imposible no verla, pero del texto te puedes librar.
Esto de las fotos de los líderes en plan guía espiritual y caudillo normalmente se deja para las vallas y los carteles, pero claro como Mariano no se presenta a ser elegido para nada y no puede lucirse en las vallas, nos hace llegar su imagen en un sobre. Que nadie se equivoque, él es el PP y los demás solo comparsa, seres inferiores a los que dirigir que se entregan entusiastas a cambio de dinero y posición sin atreverse siquiera a rechistar. Democracia orgánica franquista adaptada, ni más ni menos, es la esencia de este partido que los franquistas fundaron cuando su caudillo se reunió en el otro mundo (digo yo) con sus desdichados aliados, con Hitler y con Mussolini.
Camino de la panadería he aprovechado para deshacerme del sobre del PP y de su contenido, arrojándolo en el contenedor de residuos orgánicos, esos que en vez de reciclarse se entierran varios metros bajo tierra en cualquier vertedero.
Benito Sacaluga
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