Ayer, en la Sexta Noche tuvo lugar el enésimo ataque a las victimas del franquismo y a la II República. Un desprecio total y absoluto a todos aquellos que fueron asesinados durante la guerra y la dictadura fue enconadamente puesto de manifiesto por Francisco Marhuenda, Eduardo Inda y Antonio Martín Beaumont, sin que el resto de participantes en la tertulia fuesen capaces ni siquiera de parar la agresión, lo correcto hubiera sido que se hubiesen levantado de sus asientos y abandonado el plató. El negacionismo, la mentira y el desprecio a los republicanos y a la II República alcanzó dimensiones extraordinarias, acompañadas por la chabacanería habitual de Eduardo Inda.
Si por un lado, de forma totalmente hipócrita, se reconocía el derecho de los familiares de las víctimas a recuperar los restos de las mismas, por el otro se negaba, incluso se justificaba, la postura del Partido Popular impidiendo que las investigaciones y exhumaciones se lleven a cabo. Nadie de los allí presentes recordó que Mariano Rajoy ya en 2008 prometió derogar la Ley de la Memoria Histórica si llegaba al poder. Llegó al poder en 2011 y no la derogó, pero de un plumazo la dejó sin presupuesto, una maniobra fácil y rápida de eliminar de facto la Ley sin necesidad de ningún debate en el Congreso.
Se falseó la historia y hasta las cifras de desaparecidos, se les despojó a las victimas de su entidad como defensores de la libertad en lucha contra el fascismo.
A nadie sorprende que individuos como los citados al principio mantengan un odio visceral hacia la II República y hacia sus defensores, lo sorprendente es que a estas horas lo sucedido anoche no haya obtenido la crítica unánime en ninguno de los medios de comunicación que he consultado. Los sorprendente es que en un debate de estas características no se haya contando con la presencia de alguna de las muchas personas especialistas en el tema. Lo sorprendente es que cientos de miles de cartas de protesta individuales o colectivas no hayan colapsado los buzones de Atresmedia.
Lamentablemente y hasta hoy seguimos sin saber defender a la II República, y, lo que es peor, a todos aquellos que de una u otra forma dieron su vida por ella o a causa de ella.
Bueno sería que desde alguna de las organizaciones republicanas se abordara contundentemente y sin dilación lo que ayer noche sucedió. Espero que así sea.
Benito Sacaluga
Yo también espero que así sea, que entre tantas asociaciones de memoria que cada una mira para su ombligo, de una vez por todas actuaran unidas y de forma contundente.
ResponderEliminarSalud Benito!