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A nadie le va a sorprender que el partido de las corrupciones y del 155 pierda escaños tras el 21-D, sería lo normal. A los demás no sé, pero a mi lo que me sorprende es que C's tenga opciones de aumentar considerablemente su número de escaños y además, según dicen por ahí los futurólogos, ser el partido más votado. Si lo pensamos bien, los catalanes y el resto de los españoles, llegaremos a la conclusión de que ambas formaciones representan al alimón a la derecha parlamentaria más extrema que ha existido en España desde que el régimen del 78 nos hizo creer que las cosas iban a cambiar.
Ya ha acabado la campaña y lo ha hecho con el broche de oro de Soraya Sáenz de Santamaría, que entre soplado y soplado al flequillo nos ha dicho alto y claro que ha sido M.Rajoy quién a metido en la cárcel a los dirigentes independentistas, descabezando así el procés. Una verdad y una mentira. Efectivamente ha sido M.Rajoy, nos dice Soraya, quién ha utilizado a la justicia para lograr el apresamiento de los líderes catalanes, cierto, pero ni con esas ha acabado con el procés, falso; muy al contrario y fiel a su estilo M.Rajoy ha provocado un aumento del número de catalanes que quieren vivir en una república libre e independiente. Cuando el día 22 se cuenten los votos veremos en cifras ese aumento y podremos, también M.Rajoy, comparar los resultados con los de las anteriores elecciones de 2015.
Unas elecciones, las de pasado mañana, con dirigentes de partidos politicos encarcelados o refugiados en Bélgica por haber respetado el resultado de las urnas, el programa electoral con que se presentaron a ellas y acatar las decisiones de la mayoría parlamentaria. ¿Que me/nos recuerda esta situación?
Unos resultados que no le van a gustar al PP sean cuales sean, tampoco a Pedro Sánchez, líder experto en perder elecciones, y tampoco a C's si no llega a ser la fuerza más votada. Luego asistiremos a la farsa de los pactos para darnos cuenta, una vez más, como se mercadea con los votos obtenidos. Unos pactos entre PP, PSC y C's que nada ayudarán a resolver el problema catalán, al igual que no lo resolvió el Pacto del Majestic entre PP y CiU, según aseguraron entonces que pasaría Aznar, Pujol y Durán i Lleida, pero que nos obsequió con Aznar en la presidencia del Gobierno y una potenciación de las minorías nacionalistas en el Congreso.
En el otro lado, en el tablero de los independentistas, se tratará de reeditar un nuevo Pacto del Tinell (2003), esta vez con la ausencia del PSC. Conviene recordar ahora que del Pacto del Tinell salió la semilla del nuevo estatuto de Cataluña, cuyo envío al Tribunal Constitucional por parte del PP fue el detonante del aumento masivo del independentismo.
Un pacto, el del Tinell, que incluía el siguiente compromiso entre los firmantes:
Benito Sacaluga
Ya ha acabado la campaña y lo ha hecho con el broche de oro de Soraya Sáenz de Santamaría, que entre soplado y soplado al flequillo nos ha dicho alto y claro que ha sido M.Rajoy quién a metido en la cárcel a los dirigentes independentistas, descabezando así el procés. Una verdad y una mentira. Efectivamente ha sido M.Rajoy, nos dice Soraya, quién ha utilizado a la justicia para lograr el apresamiento de los líderes catalanes, cierto, pero ni con esas ha acabado con el procés, falso; muy al contrario y fiel a su estilo M.Rajoy ha provocado un aumento del número de catalanes que quieren vivir en una república libre e independiente. Cuando el día 22 se cuenten los votos veremos en cifras ese aumento y podremos, también M.Rajoy, comparar los resultados con los de las anteriores elecciones de 2015.
Unas elecciones, las de pasado mañana, con dirigentes de partidos politicos encarcelados o refugiados en Bélgica por haber respetado el resultado de las urnas, el programa electoral con que se presentaron a ellas y acatar las decisiones de la mayoría parlamentaria. ¿Que me/nos recuerda esta situación?
Unos resultados que no le van a gustar al PP sean cuales sean, tampoco a Pedro Sánchez, líder experto en perder elecciones, y tampoco a C's si no llega a ser la fuerza más votada. Luego asistiremos a la farsa de los pactos para darnos cuenta, una vez más, como se mercadea con los votos obtenidos. Unos pactos entre PP, PSC y C's que nada ayudarán a resolver el problema catalán, al igual que no lo resolvió el Pacto del Majestic entre PP y CiU, según aseguraron entonces que pasaría Aznar, Pujol y Durán i Lleida, pero que nos obsequió con Aznar en la presidencia del Gobierno y una potenciación de las minorías nacionalistas en el Congreso.
En el otro lado, en el tablero de los independentistas, se tratará de reeditar un nuevo Pacto del Tinell (2003), esta vez con la ausencia del PSC. Conviene recordar ahora que del Pacto del Tinell salió la semilla del nuevo estatuto de Cataluña, cuyo envío al Tribunal Constitucional por parte del PP fue el detonante del aumento masivo del independentismo.
Un pacto, el del Tinell, que incluía el siguiente compromiso entre los firmantes:
"Los partidos firmantes del presente acuerdo se comprometen a no establecer ningún acuerdo de gobernabilidad -acuerdo de legislatura y acuerdo parlamentario estable- con el PP en el Gobierno de la Generalitat. Igualmente se comprometen a impedir la presencia del PP en el Gobierno del Estado y a renunciar a establecer pactos de gobierno y pactos parlamentarios estables en las cámaras estatales".Un compromiso que, sin duda, estará hoy sometido a un copia-pega-adecuación por parte de los gratuitamente llamados partidos constitucionalistas, para utilizarlo en contra de los independentistas si C's, PP y PSC llegan a un acuerdo que les garantice una mayoría parlamentaria en Cataluña. Pues eso, que cosas pasan en el PSC/PSOE, lo mismo firman el compromiso citado anteriormente en contra del PP que le apoyan en el 155 y, sin duda, dentro de tres días se sentarán a negociar con M.Rajoy y A.Rivera la forma de conseguir que ERC, JxC y la CUP no formen gobierno. Pero bueno, aún nos queda la esperanza de que Iceta resucite el Tinell desde otra posición, llegando a un acuerdo con Junqueras, a nadie le sorprendería a pesar de las recientes declaraciones del socialista, todos sabemos desde hace mucho tiempo que el PSOE es un partido de vocación accidentalista.
Benito Sacaluga
Ni que hubieses escrito el artículo despues del 21D. Lo has clavado. El descalabro azul.
ResponderEliminarMe encanta el blog.
Gracias Juan, feliz 2018.
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