La expresión "Quinta Columna", nacida durante la guerra civil española, es atribuida por unos a Mola y por otros al General Varela. Se utiliza desde 1936 para denominar en tiempos de conflicto bélico a los sectores de la población que mantienen lealtad hacia el bando enemigo, colaborando con este desde la clandestinidad e infiltrados en el ejercito que defiende la zona o el país. Se trata pues de un conglomerado de personas desleales a la comunidad donde residen, colaboracionistas de muy diversas formas con el enemigo.
En la Segunda Guerra Mundial la expresión se siguió utilizando, en este caso la Quinta Columna estaba formada por aquellos franceses, centro-europeos,etc...,que deseaban el triunfo de la invasión de sus países por la fuerzas nazis y a tal efecto colaboraban de diversas formas con el III Reich.
Hoy no estamos en guerra, pero después de leer el último artículo publicado por Felipe Gonzalez en el diario El Pais, no se la razón, pero me ha venido la expresión a la cabeza. De su lectura deduzco, compruebo, que Felipe tiene decidida la rendición y así se lo hace saber al PSOE. Un artículo a cuya publicación en prensa no le veo demasiado sentido, más bien ninguno. Unas reflexiones que Felipe debería haber limitado al ámbito de su partido. Quizás es que en Ferraz no le hacen mucho caso y Felipe ha querido aliviar su complejo de jarrón chino, escribiendo en ese periodico donde tan bien le tratan.
Nos dice Felipe "...Tras las elecciones del 26 de junio, todos los responsables políticos parecen coincidir en el final: no puede haber unas terceras elecciones" , en este punto parece evidente que Felipe se equivoca, claro que puede haber una repetición de las elecciones, otra cosa es que al PSOE no le convenga.
En su artículo recurre a los tópicos de siempre. El texto cumple todos los requisitos para ser utilizado en un mitin. No dice nada que no estemos ya cansados de escuchar. Si hace poco abogaba públicamente por una "gran coalición", ahora la desaconseja, casi diríamos que la prohíbe, Ahora lo que Felipe quiere imponer al PSOE es que facilite la investidura de Rajoy, y no solo eso, además pide que se haga de tal forma que permita la constitución de un gobierno del PP lo más estable posible.
De los partidos del cambio Felipe ni habla. Parece que para él no existen, a pesar de que están situados en votos a solo un punto y medio del PSOE. Eso sí, habla, y mucho, de Ciudadanos colocando al partido de Rivera como fuerza aglutinadora y garante de un gobierno capaz y duradero.
Estamos ante el eterno enfrentamiento entre el PSOE y el PCE, el tema viene de lejos, nos tendríamos que remontar a 1938. Los comunistas, con Negrin a la cabeza, se negaban a una rendición ante los fascistas y eran partidarios de resistir en espera de una intervención europea. Recordemos que el quince de marzo de 1939 tropas alemanas y húngaras atraviesan la frontera de Checoeslovaquia con 200.000 soldados integrados en tres cuerpos de ejército, y desde España empieza a tomar más fuerza que nunca la esperanza de que la ayuda internacional a la República se materialice de forma rápida. Sin embargo el PSOE, con Besteiro a la cabeza, apoyaba incondicionalmente la propuesta del golpista Casado de entregar las armas a Franco a cambio de una paz digna para los republicanos. Una paz digna que Franco nunca tuvo ni la más mínima intención de aceptar. Franco contestó a Casado enviando una nota en la que decía que no estaba dispuesto a que acudieran a Burgos los mandos superiores enemigos y además le recordaba a Casado que "sólo aceptaba la rendición sin condiciones"
Ahora Felipe le dice al PSOE, que entregue las armas, que acepte la derrota, que no hay otra solución posible que un gobierno del PP, que negociando se pueden conseguir algunas reivindicaciones. Descarta, ni siquiera contempla, un frente de izquierdas que permita desalojar a Rajoy y a los suyos del poder, y así comenzar una nueva etapa política dirigida a la recuperación de los derechos y libertades que Rajoy nos ha quitado, una nueva etapa que además permita, de una vez por todas, levantar todas y cada una de las alfombras que esconden la corrupción del Partido Popular y.....la del PSOE.
Dicen que esta última campaña ha sido "la campaña del miedo", y quienes lo afirman tienen razón, el miedo de la derecha y del PSOE a que gobierne la izquierda, y ambos por los mismos motivos: el miedo a perder sus privilegios.
O mucho me equivoco o no habrá este año nuevas elecciones, seguiremos igual o peor que estos último cinco años, y en parte gracias a Gonzalez y a sus acólitos, Leguina, Corcuera y compañia.
A Pedro Sánchez le utilizarán para que se coma el marrón, y luego, no a mucho tardar, le mandarán a su casa, le dirán eso de "questo non è personale, è una questione di affari, di famiglia"
Benito Sacaluga.
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